En un hecho que reactiva el conflicto territorial en Chubut, Eusebio Antieco, referente de la comunidad mapuche-tehuelche Fentren Kimun – Costa del Gualjaina, fue detenido junto a Susana Martín y otros integrantes de la comunidad, acusados de “robo y usurpación” en un hecho que, según ellos, es un “reclamo por tierras ancestrales, ocupadas actualmente por empresarios”.
La detención se produjo el jueves durante un operativo policial que judicializó la protesta, imputando a los comuneros por “robo y usurpación”. La acción fue ampliamente difundida por el Ministerio de Seguridad de Chubut como si se tratara de una proeza contra el delito. Incluso se afirmó de vínculos con “grupos radicalizados”, sin brindar mayores precisiones, en sintonía con la línea que baja desde Nación Patricia Bullrich.
Sin embargo, desde la comunidad sostienen que se trata de una criminalización de la protesta y exigen la aplicación de leyes que reconozcan sus derechos preexistentes.
“NO HUBO ROBO, NI VIOLENCIA”
Desde la audiencia de control de detención, Eusebio Antieco se refirió a los cargos en su contra con contundencia: “El fiscal acusa de robo, pero, mientras yo estuve ahí, no hubo robo ni violencia. Se tiene que terminar, de parte de la justicia, que se nos trate como terroristas. Somos pueblos preexistentes”.
Antieco, quien fue elegido mediador entre las comunidades mapuche-tehuelche y los gobiernos provincial y nacional, señaló que ya ha enviado cartas al presidente y al gobernador para abrir una mesa de diálogo.
“Este es un problema político que no vamos a solucionar hoy acá. Yo estoy dispuesto a dialogar porque sé que no estoy cometiendo ningún delito”.
El núcleo del reclamo se remonta a “un despojo histórico. El señor Aldo Duscher tiene un título, cuando es un territorio comunitario reconocido por el Estado argentino en 1897. Es decir, el mismo Estado reconoce que esas tierras son comunitarias de los Antieco y después dice que no son comunitarias, que son privadas”. Se refiere al padre del jugador y director técnico que supo ser intendente de Gualjaina y que aún continúa influyendo en dicha localidad.
Frente a esta contradicción, el referente apeló a marcos legales internacionales y a la Ley I N.º 157 —ley provincial de reivindicación territorial indígena— que “el Estado aún no aplica”. “Ustedes aplican y trabajan con leyes, pero nosotros también estamos dentro de la ley internacional”.
La comunidad Newentuaiñ Iñchin–Costa del Lepá, liderada por Antieco, reclama cerca de 80.000 hectáreas en la zona conocida como “La Chacra Los Mallines”. Según relataron, el despojo comenzó en 1948, y desde entonces han agotado todas las instancias administrativas sin obtener respuestas.
La memoria oral de la comunidad recuerda que los hermanos Zenón y Manuel Antieco se establecieron en Costa del Lepá a fines del siglo XIX, tras cruzar la cordillera huyendo de la avanzada del Ejército. Desde entonces, varias generaciones han luchado por reconectar con su territorio e identidad.
Mientras Antieco insiste en que “el Gobierno debe llevar una mesa de diálogo para una solución territorial definitiva”, la respuesta estatal —denuncia la comunidad— ha sido mediante allanamientos, judicialización y represión.
En un mensaje final cargado de simbolismo, el referente concluyó: “Si me quieren dejar detenido, déjenme detenido; si me quieren matar, mátenme, pero voy a morir con la frente en alto. Ya que nos usurparon las tierras, les pido a las autoridades que trabajen de forma comunitaria para que todos podamos vivir dignamente”.
Fuente: EQS