Tiene 13 años y volvieron a sorprenderlo robando

La policía ya no sabe qué hacer con A.L. Es la cuarta vez que resulta sorprendido en flagrancia por un robo en el centro. Apelaron en reiteradas oportunidades a la Asesoría de Menores, pero el chico reincide. Ahora fue demorado el lunes a la noche cuando junto a otro adolescente rompieron una ventana en las oficinas de atención telefónica de ANSeS, ubicada en Francia al 900, e intentaban apoderarse de un sobre con dinero. Su cómplice alcanzó a escapar, pero los investigadores presumen que se trata de otro chico de 13 años que fue detenido días atrás por el robo en las oficinas de PAMI.
A.L. tiene 13 años y es la cuarta vez que ingresa demorado a la Seccional Primera por robos en la zona céntrica de Comodoro Rivadavia. Ya hay informes cursados a la Asesoría de Menores y a la Policía Comunitaria por sus reiterados delitos. "La familia no se hace cargo", cuestionó uno de los operadores de acercamiento de la policía, desde donde tratan de buscar los caminos para que el adolescente sea internado y tratado de sus adicciones.
Se trata del mismo chico que en compañía de K.R. –también de 13 años- ha sido señalado como uno de los menores de edad que burlaron la seguridad de dos bancos de la calle San Martín al 800 y que ha protagonizado robos reiterados en la zona alta del centro.

ESCONDIDO DEBAJO
DE UN ESCRITORIO
El lunes a las 22:30 un vecino lo sorprendió saliendo de las oficinas de atención telefónica que la Administración de Seguridad Social (ANSeS) tiene en Francia 959. Lo redujo para entregárselo a la policía. Mientras su cómplice, que se presume que es el chico de la misma edad que siempre lo acompaña, alcanzó a escapar. Luego de ser demorado, se le dio intervención a la Asesoría de Menores que dispuso la entrega de A.L. a sus padres.
Según comentaron fuentes consultadas a El Patagónico, el menor de edad que fue detenido el lunes a la noche había sido sorprendido horas antes, al mediodía, escondido debajo de uno de los escritorios de las oficinas de ANSeS.
Había alcanzado a ingresar cuando la puerta quedó abierta en pleno horario de trabajo y se escondió a ver los movimientos de la oficina. Los trabajadores le preguntaron qué hacía y como vieron que era un chico de corta edad le dijeron que se fuera. Por la noche volvió y rompió una ventana con el fin de llevarse un sobre con dinero.
M.L. y K.R. tienen 13 años, pero sobre sus espaldas ya cuentan con un largo recorrido delictivo que va desde haber burlado la seguridad de los bancos Chubut y Macro en la zona céntrica, hasta arrebatar teléfonos en la calle o robar en las instalaciones del PAMI, como lo hizo en la madrugada del 6 de enero uno de ellos.
Los dos conforman una de las bandas de adolescentes que más dolor de cabeza le ha dado a la policía en el último tiempo en la zona céntrica. Estos menores de edad que residen en la zona alta del centro, al costado de la escalera de la calle Sarmiento y sobre la ladera del "Rincón del Diablo", también están siendo investigados por haber dañado la semana pasada una vidriera de la tienda deportiva "Quonam" en San Martín al 600.
Sucedió cuando dos menores fueron sacados del local por el personal de seguridad ya que estaban provocando desmanes. Sin embargo, volvieron con una piedra de grandes dimensiones y destrozaron uno de los grandes ventanales de la vidriera.
Los chicos que posan en sus perfiles de Facebook haciendo "corte fierro", con botellas de vino y un cigarro armado entre las manos, suelen ser demorados y rápidamente entregados a sus padres porque el Código Procesal Penal los considera inimputables. A partir de un criterio lógico, las autoridades judiciales entregan los menores a sus padres ya que las comisarías no están preparadas para retenerlos ni por unas horas.

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