La Legislatura de la provincia de Tucumán sancionó, con el rechazo de un sector de la oposición, el proyecto que proponía la adhesión a la ley nacional "Micaela", que establece la capacitación obligatoria en materia de género entre la totalidad de los agentes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

En Tucumán -último distrito provincial en sumarse a esta normativa nacional, sancionada en 2018 por el Congreso- la capacitación quedará a cargo de las "cabezas" de los respectivos poderes del Estado. Además, los municipios quedaron en condiciones de sumarse a la "Ley Micaela", a través de ordenanzas de adhesión.

El dictamen de mayoría fue sancionado con 39 votos a favor y ocho en contra. Los legisladores de Fuerza Republicana, espacio que lidera Ricardo Bussi, se expresaron en rechazo del dictamen, al igual que Raúl Albarracín y Walter Berarducci, ambos del Partido por la Justicia Social.