El martes a la noche, Marcelo Ruiz, un changarín de 24 años, conducía su Gol Trend color azul que hacía poco tiempo había comprado. Ruiz viajaba junto a dos amigos, Juan Cruz Ñ. y Federico G., de su misma edad, en la localidad bonaerense de González Catán, partido de La Matanza. Se dirigían a la casa de uno de ellos. Los amigos iban sobre la calle Juan B. Justo y en un momento notaron que un Chevrolet Astra negro los empezó a seguir. Pensaron que en realidad no estaba tras ellos y era una confusión. Hasta que el Astra les comenzó a hacer luces.
En ese instante, todo cambió y en cuestión de segundos el Astra negro se les colocó a la par. Luego, del lado del acompañante bajaron la ventanilla y observaron a un hombre armado que los apuntaba. En esos segundos, la desesperación captó a los amigos, no sabían qué hacer. Así, el atacante le disparó a Ruiz, quien recibió un disparo en la cabeza y murió en el acto. A los pocos metros, en el cruce con la calle Balboa, chocó.
Tras el crimen, Juan Cruz Ñ. y Federico G. lograron salir del Gol y vieron que el Astra ya no estaba, había desaparecido, y empezaron a correr. Llegaron a una estación de servicio YPF ubicada en el cruce de la ruta Nº21 y Báez. Allí pidieron ayuda y llamaron al 911. Poco tiempo después, llegaron al lugar efectivos de la comisaría sur 2ª de González Catán, quienes escucharon atentamente el relato de los amigos. Luego se dirigieron al sitio donde se encontraba el Gol Trend volcado y con el cadáver de Ruiz.
El caso quedó en manos del fiscal Federico Medone, titular de la UFI Temática de Homicidio de La Matanza, quien calificó el hecho como homicidio agravado por el uso de armas de fuego y comenzó a reconstruir lo ocurrido.
UNA DE TARANTINO
Según indicaron fuentes del caso, la principal hipótesis que se maneja es que se trata de un ajuste narco que involucra a Ruiz con una banda que presuntamente se dedica a la venta en gran escala de marihuana en el Mercado Central. Los investigadores sospechan que la organización narco lleva grandes cantidades de marihuana, la coloca en distintos camiones y desde allí se distribuyen en distintas zonas.
Para los detectives del caso, la trama comenzó cuando Ruiz, quien trabajaba como changarín en una de las naves en el Mercado Central, se quedó con una parte de un cargamento de la sustancia que no le correspondía.
“En pocos meses, Ruiz pasó de no tener nada a comprarse el Gol y una moto. Por eso, se investiga que él sabía de la movida narco en el Central debido a su trabajo. Entonces se quedó con una buena tajada de marihuana que no le correspondía y en los últimos meses la empezó a vender por su cuenta. Esa jugada terminó con su vida”, indicó una fuente del caso.
De este modo, el fiscal Medone pidió la autopsia de rigor sobre el cuerpo de Ruiz, que marcó que el joven murió de un disparo en la cabeza. También se pidió el análisis de las cámaras de seguridad de la zona para intentar identificar a los sospechosos que se encuentran prófugos. Además, pidió croquis, peritajes planimétricos y un cotejo de las vainas encontradas en la escena. Para los próximos días, se esperan recolectar más testimonios de vecinos de la zona y familiares de Ruiz para conocer el supuesto conflicto que mantenía con la banda narco.