Un hombre de 44 años irrumpió en la casa de la cual había sido desalojado por orden judicial y en presencia de sus hijos – una de ellas discapacitada – le disparó en el rostro a su expareja y luego se suicidó.
Ocurrió en la localidad concordiense de Puerto Yeruá, Entre Ríos, en la casa en la que vivía Mariela Silvana Esmau de 41 años, junto a su hija discapacitada de 24 años y su hijo de 13. Hasta ese lugar acudió el martes Carlos Teodoro Trinidad, que tenía una prohibición de acercamiento.
Según informó El Día, Trinidad llegó al domicilio ubicado en la zona sur de Puerto Yeruá, en cercanías a las calles Tratado del Pilar y Avenida Kirchner, poco después del mediodía. Forzó el ingreso a la vivienda y tras ello se originó una fuerte discusión con Esmau.
La discusión quedó en un segundo plano cuando el asesino sacó un revólver calibre 32 y le disparó dos veces a su expareja en el rostro, causándole la muerte inmediata. Luego se suicidó con un tiro en la boca.
De toda esta tragedia fueron testigos los dos hijos que la pareja tenía en común, pero fueron los vecinos de Esmau quienes se comunicaron con la policía para alertar que algo había ocurrido luego de escuchar las detonaciones del arma de fuego. Cuando los uniformados llegaron al lugar se encontraron con un panorama desolador.
Tras el crimen se confirmó que el Juzgado de Familia Nº1 de Concordia había dictado una orden de exclusión del hogar tras una denuncia que la víctima de esta historia había realizado por violencia familiar, a quien incluso se le había entregado un botón antipánico que no habría llegado a accionar.