Volver a empezar

En el Hospital Alemán de Buenos Aires, José Guinao estuvo internado un mes y medio, hasta el 15 de noviembre cuando salió de allí con 44 puntos en sus glúteos, los cuales no siente, y secuelas de quemaduras en su brazo, labios y cara que pronto espera curar. Así volvió a Comodoro Rivadavia donde se reencontró con sus hijos, entre ellos los mellizos que cumplieron su primer año en octubre.
A El Patagónico le confesó que los días son difíciles sin trabajar luego de 17 años en la industria y que desconoce cuándo podrá volver a hacerlo. Por lo pronto solo le queda esperar a que llegue el médico laboral de vacaciones para seguir su caso y continuar su tratamiento psicológico. También, recibir un llamado del Ministerio Público Fiscal para que declare en la causa que investiga la fiscal Cecilia Codina. "No me llamó nadie; estoy esperando que me llamen", señaló.
José aún no entiende cómo se desencadenó la tragedia, aunque tiene su teoría. "No sé si fue por la temperatura de la brida, porque nadie estaba soldando; no creo que lo hayan hecho a propósito. Nos conocemos, pero alguien 'se la mandó' porque supuestamente ese tanque estaba vacío", indicó.
"Igual ellos tienen la culpa porque en cualquier laburo que hagas en planta, tienen que pararla y ellos no la pararon. Vaciaron un tanque nomás para que la producción no pare. Teníamos como cinco horas para laburar, pero alguien abrió una válvula equivocada. Para mí metieron una batería o algo porque salía a caño lleno y no fue que explotó... salió todo el petróleo prendido", sentenció.

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