En un discurso grabado en la Casa Rosada, Javier Milei sostuvo este lunes a la noche que “quiero destacar que, por cómo fue configurado el plan de Gobierno, los años más duros de afrontar fueron los primeros y por eso podemos afirmar que lo peor ya pasó”.
Resaltando la importancia de preservar el “equilibrio fiscal” como meta, el Presidente tuvo una palabra inusual en su léxico. Dio las gracias. “Quiero agradecerles a ustedes por el enorme apoyo que han demostrado a lo largo de este primer período”, dijo.
Apuntó que “nosotros celebramos la baja sostenida de la inflación, la baja de la pobreza, la baja de los impuestos y la salida del cepo como grandes logros. Pero también es cierto que durante estos 20 largos años los argentinos lo han perdido todo, y les ha ido cada vez peor. Por eso quiero decirles a todos los argentinos: más allá del éxito que haya tenido nuestra gestión en corregir el descalabro económico de décadas, entendemos que muchos aún no lo perciban en su realidad material”.
Según Milei, “si fallamos, caeremos en el pozo de la inflación descontrolada y la destrucción de toda expectativa en el país”, acotando que el presupuesto de 2026 “le asigna 4.8 billones de pesos a las universidades nacionales, aumenta el gasto en jubilaciones en un 5% y en salud en un 17%, ambas partidas por encima de la inflación. El gasto en educación también aumenta un 8% por encima de la inflación”. En sus números, Milei prevé una inflación anual del 14%.
Por otra parte, dijo que “habiendo realizado las auditorías pertinentes, el monto recibido por cada pensionado por discapacidad también aumentará en un 5% por encima de la inflación para 2026”.
Todo lo prometió para el año que viene. Mientras tanto, anoche mismo hubo cacerolazos en gran parte de la Ciudad de Buenos Aires apenas concluyó de hablar Milei. Fue una expresión de repudio a sus políticas de ajuste, en las cuales siempre son los mismos los que llevan la peor parte.