Abuso intrafamiliar: "hay gente que no llega a contarlo y se mata"

Annie, es una vecina de Puerto Madryn, que fue abusada por su hermano en su infancia y recientemente la Justicia ratificó la condena al abusador. Ella contó su caso a Radio 3 para "sacar adelante a un montón de gente" que ha sido víctima, y si bien reconoció que no tuvo el apoyo de su familia "lo más lindo es la gente que se acerca y acompaña".

Tras conocerse la ratificación de la justicia Radio 3 Cadena Patagonia habló con Annie, víctima de abuso en manos de su propio hermano. Con el fallo de la justicia se manifestó satisfecha, “estoy conforme con el resultado. Es muy importante que (la Justicia) nos sigan escuchando, más cuando lo necesitamos. Es muy estresante estar expectantes de un resultado como éste, quita tranquilidad porque pueden ser años que le quitan a él y a mí en libertad, son años que me dan tranquilidad de no cruzármelo en la calle ni que nadie se lo cruce en la calle”.

Recordó que “desde la denuncia fueron 3 años los que pasaron” y reconoció que “lo que denuncié fue lo que creí que era acoso. En 2 meses investigaron hasta la Cámara Gesell”, donde surgió que había sido víctima de abuso.

La vecina además contó que fue víctima de violencia familiar y que luego de contar lo que había sufrido no tuvo el acompañamiento de su núcleo familiar. “Es el triple de difícil cuando no tenés el apoyo de la familia” reveló, pero enfatizó que “lo más lindo es la gente que se acerca y te acompaña”.

De esta forma, remarcó que haber contado lo que vivió y haber logrado juicio y condena, “fue una puerta que se abrió, fueron un montón de sensaciones totalmente sorpresivas, de ilusión, de saber que tenía esa pequeña luz que podía iluminar y que podía llegar a lograr lo que nunca creí”.

Es por ello que decidió hacer público su caso, para invitar a las víctimas de este tipo de delitos a que lo cuenten, “sé que es muy difícil, yo hoy lo puedo contar y por eso quiero dar la cara y poner el pecho. Quiero sacar adelante a un montón de gente y que salgan a la luz, que puedan salir a caminar tranquilas y gritarlo con la voz en alto”.

“Es muy difícil contarlo, a mí me costó muchísimo, hay mucha gente que no llega a contarlo, que se mata en el camino, pero la idea es que más allá que cueste y nos enfrentemos a la familia, en estas situaciones la gente se acerca, acompaña, ayuda y empuja a salir adelante”, cerró.

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