La Policía trabaja para esclarecer el ataque ocurrido durante la madrugada del domingo en la estación de servicio Rodrigo. Las víctimas, dos jóvenes de Buenos Aires que llevaban poco tiempo en la ciudad, fueron baleadas sin que se registraran indicios de robo. A.N., de 25 años, murió de un disparo en el rostro, mientras su compañero, de 32 años, resultó herido.
Se realizaron allanamientos y secuestraron armas de fuego que podrían estar vinculadas al hecho o a otras balaceras recientes.
Este lunes a la mañana, el jefe de la Unidad Regional de Comodoro Rivadavia, comisario Lucas Cocha, brindó detalles en diálogo con radio La Petrolera. “Es un hecho lamentable que ocurrió en horas de la madrugada. Se recibe un llamado al 101 y a la Seccional Primera dando cuenta de un hecho de sangre en la estación de servicio Rodrigo. Al llegar, observan a dos personas sobre el playón, ambas con manchas hemáticas. Inmediatamente se da aviso a la ambulancia y son trasladadas al hospital”, relató.
Uno de los jóvenes falleció al arribar al nosocomio, mientras que el otro permanece internado en estado delicado pero estable. Según informó Cocha, presenta tres heridas de arma de fuego, aunque todavía se aguarda el parte médico oficial.
Las primeras pericias indican que las víctimas no estaban armadas, aunque en el lugar se hallaron varias vainas servidas.
“No se secuestraron armas en poder de las víctimas, pero sí se levantaron vainas que se presume pertenecen a los agresores”, explicó el jefe policial.
El comisario confirmó que no se trató de un intento de robo y que se manejan distintas hipótesis sobre el móvil. “Estamos tratando de establecer cómo se dieron las circunstancias. Hay declaraciones que está tomando la Brigada de Investigaciones”, señaló.
Ambos jóvenes eran oriundos de Buenos Aires y se encontraban desde hacía poco tiempo en Comodoro, dedicados a la venta ambulante de ropa y medias. “Ayer arribó el padre de uno de ellos, del joven que falleció”, agregó Cocha.
Como parte de la investigación, durante la madrugada del domingo se realizaron allanamientos simultáneos en distintos sectores de la ciudad, encabezados por la Brigada de Investigaciones y el ministro de Seguridad provincial. En esos procedimientos se secuestraron entre seis y ocho armas de fuego y una cantidad importante de municiones.
“Van a ser peritadas para ver si tienen relación con esta causa o con las balaceras que hemos tenido. Algunas de las personas involucradas son conocidas en el ambiente delictivo, otras no. Estamos tratando de establecer los grupos de pertenencia”, detalló Cocha.
Por el momento, no hay detenidos. “Es una causa que recién comienza. Según los peritajes que se realicen, veremos si se puede imputar a los propietarios o a quienes tenían las armas secuestradas”, indicó el comisario.
La hipótesis policial apunta a que el ataque podría estar vinculado con los enfrentamientos armados que se vienen registrando en distintos barrios de la ciudad.
“Entendemos que se trata de distintos grupos en zonas como Cerro Solo, San Cayetano, Ceferino y Pietrobelli. La idea es poder establecer quiénes son, por qué se enfrentan y si están relacionados con este hecho”, concluyó Cocha.