Bajo Caracoles se halla al sur de la localidad de Perito Moreno y el hecho de sangre ocurrió poco antes de mediodía del lunes.
El informe de prensa emitido por el Departamento de Comunicaciones de la Policía de Santa Cruz da cuenta de que personal de guardia de la Unidad Operativa Caminera “Tehuelches” tomó conocimiento del episodio a través de un llamado que hizo el propietario de la estancia Santa Rita, ubicada a unos 70 kilómetros de Bajo Caracoles.
El denunciante relató que en cercanías del casco del citado establecimiento había visto a un hombre a caballo que estaba herido y no podía emitir palabras y que al acercarse notó que tenía un arma de fuego corta.
Con la premura del caso, una comisión policial se dirigió hacia el lugar en compañía de personal sanitario, hallando al herido sobre el suelo, siendo evacuado de urgencia al hospital de Perito Moreno ya que presentaba una herida sangrante en la cabeza.
En el lugar del hecho se secuestró un revólver calibre 32 con una vaina servida, un cuchillo, un manojo de llaves y una yegua tostada con su recado.
Se precisó posteriormente que el herido era un empleado rural de 51 años residente en otra estancia cercana denominada La Frisia y que luego de recibir las primeras atenciones en el nosocomio de Perito Moreno, fue derivado hacia el Hospital Zonal de Caleta que es de mayor complejidad médica.
Previamente, la policía inició actuaciones de oficio y dio intervención al Juzgado de Instrucción Penal de Las Heras a cargo de Eduardo Quelín.
Los policías de la Unidad Caminera se dirigieron el martes hacia la estancia La Frisia, ubicada sobre la Ruta Provincial 39, a unos 200 kilómetros de Perito Moreno, acompañados por sus pares del Gabinete Criminalístico de Los Antiguos, con el fin de obtener indicios que ayuden a la investigación.
El informe oficial no binda otras precisiones, pero El Patagónico pudo saber que en un depósito y en el acceso al mismo se hallaron numerosas manchas de sangre y que una de la casillas de la estancia La Frisa -sitio de hospedaje de la víctima- se encontró una carabina calibre 22 y gran cantidad de municiones de diferentes calibres, además de una suma de dinero algo superior a los 2.000 pesos.
Por otra parte, las fuentes consultadas por este medio revelaron que el Juzgado de Las Heras ordenó que se practicara un barrido electrónico al encargado de la estancia Santa Rita, de apellido Montenegro, para determinar si existían residuos de pólvora en alguna de sus manos, teniendo en cuenta que en ese lugar se hallaron manchas de sangre que podrían tener relación con el hecho.