Caleta no olvida a los veteranos de guerra y a los caídos por la patria

El acto central por el 40° aniversario de la Gesta de Malvinas se realizó este sábado al mediodía en Caleta Olivia con visos de sublimidad. En la plaza que lleva el nombre de las islas, en el corazón del barrio Parque, se registró un gran despliegue de banderas argentinas y de instituciones comunitarias.

Tres veteranos que combatieron en el archipiélago y residentes en Caleta Olivia, Luis Maza, Sergio Ferreyra y Héctor Orquera fueron las personalidades centrales de la ceremonia que fue presidida por el vicegobernador Eugenio Quiroga y el intendente Fernando Cotillo.

En ese marco, se izaron los pabellones Nacional y Provincial, se rindió un minuto de silencio al momento en que se escuchaba un solo de trompeta y el diácono Mario Sosa pronunció una invocación litúrgica pidiendo por el eterno descanso de los que murieron por defender la soberanía argentina en el cruento conflicto de 1982.

Hubo también el descubrimiento de una plaqueta en la sede del Centro de Veteranos de Guerra emplazado en el predio de misma plaza y los excombatientes hicieron entrega de un presente al municipio que fue recibido por el jefe comunal.

Las palabras alusivas estuvieron a cargo del exsoldado conscripto Luis Maza, quien se desempeñó como radio operador en el archipiélago.

Resaltó que miles de jóvenes argentinos, comprometidos con su pueblo para ofrendar sus vidas, fueron llevados a una guerra instrumentada por un gobierno militar, pero sus jerarcas no fueron a poner el pellejo en el campo de batalla.

Valoró también la unidad de todo un pueblo que procuraba apoyar a los combatientes de la mejor manera que podía, incluyendo con el envío de encomiendas que nunca llegaron porque quedaron en manos de “aves de rapiña”.

Despotricó, a la vez, contra los mentirosos “comunicados oficiales” que emitía la junta militar, mientras los soldados que fueron a las islas procedentes de todo el país nunca renegaron a su juramento.

No olvidó recordar que, luego de la capitulación, los combatientes fueron ignorados por sucesivos gobiernos de turno y muchos de ellos se suicidaron por no haber sido asistidos psicológicamente.

Finamente dijo que los actuales gobernantes “tienen la oportunidad de sembrar el sentimiento nacionalista que nos debe unir para tener una ciudad, una provincia y un país pujante” y en ese contexto los veteranos de guerra están dispuestos a ayudarlos en esa misión.

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