El Club Atlético Rada Tilly emitió un comunicado de prensa sobre una drástica medida que tómó la Liga de Fútbol de Comodoro Rivadavia, “luego de la arbitraria decisión tomada ayer (martes) que manda directo a la B a las categorías de inferiores de nuestro Club Atlético Rada Tilly y al Club Roca”, se advierte en el texto previo a la nota.
EL COMUNICADO DEL CART
En el seno de la Liga de Fútbol de Comodoro Rivadavia se aprobó en el día de ayer (martes), una medida cuya implementación para el torneo próximo a iniciarse los primeros días de marzo perjudicará notablemente el desarrollo de las divisiones formativas del fútbol local.
De modo intempestivo e inconsulto, se dispuso que en lo sucesivo las divisiones inferiores de los clubes jueguen en la divisional en que se encuentren los respectivos planteles de Primera. Es decir, las divisiones formativas de los que están en la “A” lo harán en la “A”, y los que están en la “B”, lo harán en la segunda división del fútbol local.
Lo grave de la intempestiva e inconsulta medida -cuya mayor o menor conveniencia a los fines de organizar el fútbol local no juzgaremos-, es que se ha dictado con efectos retroactivos, pretendiéndose que rija en forma inmediata para los torneos cuyo inicio se ha previsto para los primeros días de marzo.
Al pretenderse su aplicación para los torneos próximos a iniciarse se consagra una solución antijurídica y escandalosa, ya que provoca el descenso automático de las divisiones inferiores del Club Atlético Rada Tilly a la divisional B de la Liga de Fútbol de Comodoro Rivadavia.
Los gravísimos efectos institucionales que para el Club Atlético Rada Tilly acarrea la medida, no tendrían sin embargo la magnitud de los que sufrirán alrededor de 400 niños y jóvenes que integran los planteles de las divisiones formativas, quienes arbitraria, injusta e ilegítimamente se verán privados de lo que con estricta justicia ganaron en la cancha durante el año 2024.
¿Quién les va a explicar a decenas de pibes que hace casi un mes se encuentran entrenando con calor, preparándose para el inicio del torneo, que ya no jugarán en la divisional que legítimamente les pertenece porque arbitrariamente se dispuso en un “escritorio” que a partir de ahora deberán hacerlo en un torneo de un nivel notoriamente inferior, en el que predominan las canchas de tierra y piedra y las condiciones de disputa dejan mucho que desear?
La séptima división del CART jugó la final en el 2024, la octava y la novena tuvieron desempeños excelentes. ¿Con qué derechos los van a enviar a la divisional “B”? O sea, en un fútbol mediocre, caracterizado por la falta de organización, se pretende nivelar para abajo, perjudicando notoriamente la formación y el desarrollo de decenas de pibes.
No deja de llamar la atención lo irreflexiva e irresponsable que resulta la medida de que trata. Y es que resulta increíble que se haya pasado por alto que su aplicación en forma inmediata cercena grave y ostensiblemente derechos adquiridos de decenas de niños y jóvenes, generando un contexto de extrema gravedad susceptible de provocar seguramente una andanada de acciones judiciales por parte de los padres de los niños afectados, cuyos costos en definitiva habrán de ser afrontados el día de mañana por todos los clubes.
Finalmente, no podemos dejar de señalar la preocupación y sorpresa que nos
causa, no solo el apoyo que la medida habría tenido de parte de algunas instituciones importantes de la ciudad, fundamentalmente porque conocen los efectos perniciosos que provocará la medida, ya que a lo largo de la historia han
priorizado la formación de niños y jóvenes, sino además por el sinuoso e inexplicable comportamiento que habrían tenido algunos de sus pseudo dirigentes que, jugando a dos puntas, estarían pretendiendo inmiscuirse en la vida interna y en el futuro del CART.
El Club Atlético Rada Tilly es el único club de fútbol de nuestra ciudad, que ha
crecido a expensas del esfuerzo de un puñado de dirigentes y numerosos padres. Desde su fundación, toda una comunidad y sus diferentes autoridades han apuntalado nuestro desarrollo y lo agradecemos de todo corazón.
Día a día tratamos de ser un poquito mejores. Con muchísimos errores, queremos seguir el ejemplo y aprender de los que nos han precedido en el camino de la formación de jóvenes valores y aportar nuestro granito de arena en el desarrollo de la actividad. No somos competencia de nadie. Estamos para sumar. Déjennos crecer y desarrollarnos, nuestros pibes se lo merecen. Por eso, hoy
más que nunca: ¡con los pibes… no!