Detuvieron a un hombre en Misiones por el crimen del albañil calcinado

En Misiones, personal de la Brigada de Investigaciones de Comodoro que viajó más de 2.700 kilómetros detuvo a un segundo hombre por el homicidio Eriberto Villalba (59) cuyo cuerpo fue hallado quemado en el baúl de un vehículo abandonado en el barrio Industrial el 20 de diciembre del 2017. En las próximas horas será trasladado a la ciudad para someterse a la Justicia.

La Brigada de Investigaciones, junto con la Dirección de Investigaciones Complejas de la ciudad de Posadas (Misiones), alrededor de las 9 de este sábado, detuvo a Ariel Alberto Quiñones quien está señalado como el coautor del homicidio de Eriberto Villalba en diciembre del 2017, según adelantaron fuentes policiales a El Patagónico.

Se trata del hombre quien junto a Roberto Ramírez (que cumple tres meses de prisión preventiva) el martes 12 de diciembre habrían abordado a Eriberto Villalba afuera de la casa que alquilaba en el barrio San Martín.

Según los registros de video, Roberto Ramírez junto a Ariel Quiñones habrían obligado al albañil a subirse a su propio vehículo, una Renault Kangoo. Se habrían dirigido al descampado del barrio Industrial donde ocho días después fue hallado quemado el cuerpo de un hombre.

Ramírez y Quiñones habrían ultimado al albañil asfixiándolo con un lazo en su cuello y luego habrían incinerado el cuerpo en el baúl de un vehículo abandonado en el barrio Industrial.

La captura que pesaba sobre Ariel Quiñones figuraba a nivel nacional y las tareas de pesquisas llevadas adelante por personal de la División Policial de Investigaciones de Comodoro Rivadavia- a cargo de Andrés García y Pablo Lobos- de manera conjunta con la Dirección de Investigaciones Complejas de la ciudad de Posadas (Misiones), a cargo del comisario Mayor Salinas, permitieron ubicarlo y proceder a la detención en aquella ciudad esta mañana.

La fiscal general a cargo de la investigación es Cecilia Codina quien efectuó la solicitud de la comisión autorizado por el juez Penal Mariano Nicosia.

Ariel Alberto Quiñones en las próximas horas será trasladado a Comodoro para someterse a la Justicia.

EL CRIMEN Y EL PRIMER DETENIDO

El 30 de diciembre personal de investigaciones policiales sorprendía con la primera detención relacionada al cadáver que el 20 de diciembre fue hallado quemado y desmembrado en el baúl de un antiguo auto abandonado en una zona descampada del barrio Industrial de Comodoro Rivadavia.

Se trataba de Roberto Ramírez que fue atrapado por los investigadores en un domicilio de Standart Norte. Hasta el momento Ramírez cumple tres meses de prisión preventiva.

Hace varios años que Eriberto Villalba, de 59 años, vivía en Comodoro Rivadavia donde se desempeñaba en el rubro de la construcción como subcontratista. Prestaba servicios para la firma Viviendas Roca y se encargaba de las obras de plateas para la posterior colocación y terminación de casas prefabricadas.

El albañil fue visto por última vez el lunes 11 de diciembre (2017) cuando se retiró de visitar a una mujer mayor en el barrio Newbery. Desde entonces no se supo más sobre su paradero y tampoco quedaron rastros de su vehículo utilitario Renault Kangoo color gris que utilizaba a diario para desempeñarse en su actividad.

Uno de sus empleados no lo ubicó telefónicamente ni tampoco en el domicilio que alquilaba en la calle Los Perales casi Huergo del barrio San Martín. En los días posteriores el empleado de Villalba decidió radicar la denuncia sobre su desaparición en la Seccional Séptima de Policía desde donde se dio intervención a la División de Búsqueda de Personas.

EL ESCLARECIMIENTO

Mientras el albañil misionero era buscado, el miércoles 20 un chatarrero alertó a la policía sobre el hallazgo de un cuerpo quemado en un descampado del barrio Industrial donde hay viejos vehículos abandonados. Desde ese momento el personal de la Brigada y Búsqueda de Personas trabajó en forma conjunta para desentrañar el complejo caso.

El cuerpo estaba irreconocible, tenía un cable colocado sobre el cuello como indicio de que pudo haber sido estrangulado y le faltaban partes que posiblemente comieron los perros carroñeros de la zona descampada. A pesar del tétrico panorama, los investigadores encontraron un primer indicio para iniciar la investigación: una llave que quedó sobre el baúl del auto abandonado donde fue depositado el cuerpo sin vida.

Luego de todas las pericias de rigor, Búsqueda de Personas ese mismo día allanó la casa del hombre desaparecido y logró abrir la puerta con la llave que llevaba consigo el hombre asesinado. En su casa no se descubrió ningún desorden ni faltante de objetos de valor que aportaran indicios a la causa.

SOSPECHOSOS GRABADOS

Más allá de la mencionada llave, los integrantes de la Brigada recolectaron distintos registros de grabación de cámaras de seguridad particulares, con las que comenzaron a reforzar la investigación. Según la información oficial a la que accedió este diario (en esa oportunidad), una cámara que apunta al frente de la casa que alquilaba Villalba grabó el 12 de diciembre –poco antes de las 10– cuando el misionero fue abordado por dos hombres.

Estos descendieron de un moderno Toyota Corolla que dejaron estacionado en el lugar. Mientras tanto, Villalba abría la reja para sacar su vehículo. En ese momento fue increpado por los dos hombres que le habrían colocado una franela en la boca y un cable en el cuello para obligarlo a subir a su utilitaria.

Los autores de esa violenta acción, denominada legalmente como privación ilegítima de la libertad, se llevaron al albañil dejando el Toyota Corolla blanco estacionado. Se presume que la víctima fue estrangulada con el cable en los instantes en que fue abordado y luego subido a la camioneta.

Otra cámara de seguridad tomó a la Renault Kangoo de Villalba sobre la ruta Nacional 3, camino a la zona sur, y captó el momento en que ingresa por una calle de tierra hacia el descampado donde el miércoles 20 de diciembre apareció el cuerpo quemado y desmembrado de un hombre.

Según los registros fílmicos, los autores estuvieron en el descampado durante 5 minutos y se retiraron por otro camino vecinal de ripio que sale al barrio Bella Vista Sur. Transcurrieron unas dos horas y los mismos individuos regresaron al domicilio del Villalba, donde la misma cámara de seguridad captó la llegada de la Kangoo del misionero.

Allí, descendió el sospechoso detenido ayer en su domicilio de Kilómetro 8. identificado por la policía como Roberto Antonio Ramírez (41) y se subió al Toyota Corolla para retirarse ambos vehículos de ese lugar. Hasta ese momento de la investigación se desconocía quiénes eran los sospechosos, más allá de que sus rostros quedaron captados en las cámaras de seguridad.

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