El pasado viernes 10 de octubre fue detenido Juan Horacio Barba, imputado por desobedecer medidas judiciales en un caso de violencia de género. Dos días después, el domingo 12, se realizó el control de detención, en el que la fiscal María Laura Blanco solicitó su prisión preventiva. El juez otorgó la medida provisoria hasta el lunes para que la fiscalía corroborara datos, y ese día se llevó a cabo la audiencia de incidentes.
Durante la audiencia, la fiscal Blanco, acompañada por la funcionaria Macarena Murua, reiteró el pedido de prisión preventiva, argumentando que “no hay otra forma de evitar que sigan ocurriendo estos hechos de desobediencia judicial”. Además, sostuvo que existe una sentencia condenatoria firme y “peligro de fuga por el comportamiento reiterante de su conducta”.
Por su parte, la defensora señaló que su asistido “deberá modificar su circulación para no merodear el domicilio de la víctima”, aunque sostuvo que no hubo un acercamiento que implique riesgo real ni intención de afectar a la denunciante. También rechazó que exista peligro de fuga y pidió que, en caso de que el juez considerara lo contrario, se apliquen medidas sustitutivas como presentaciones periódicas ante la Oficina Judicial.
Finalmente, el juez penal Alejandro Soñis fundamentó su decisión señalando que el imputado ya había tenido dos hechos de desobediencia, además de una condena previa y la violación de disposiciones dictadas por una jueza de Familia. “No es como dice la defensa que el imputado tenía que haber tomado otro camino, sino que lo debería haber hecho antes”, afirmó. Consideró que la conducta de Barba revela un accionar desaprensivo ante la norma y dictó su prisión preventiva por 30 días.