Dieron un paso atrás con el intento de negar abortos en caso de abuso sexual

Luego de la reunión conjunta de dos comisiones, los legisladores tucumanos que habían apoyado la iniciativa, que desconocía una de las causales de aborto permitidas por el Código Penal, retiraron sus firmas. A la tarde, hubo pañuelazo ante la Legislatura provincial.

En la Legislatura tucumana, ayer se retiró el proyecto de ley que había sido presentado el viernes para prohibir la interrupción legal del embarazo (ILE) en casos de violación, uno de los causales contemplados por el Código Penal. En una reunión conjunta de la Comisión de Familia y la Comisión de Derechos de la Mujer, los legisladores que habían firmado la iniciativa retiraron su apoyo y las presidencias de ambos comités estuvieron de acuerdo en retirar tanto el proyecto del peronista Marcelo Caponio como otro similar que había presentado el radicalista Raúl Albarracín. “Esto es un triunfo, pero no vamos a desmovilizarnos. Por eso decidimos mantener el pañuelazo que teníamos programado frente a la Legislatura”, explicó por la tarde Soledad Deza, abogada especialista en derechos de las mujeres e integrante de Católicas por el Derecho a Decidir y Mujeres x Mujeres.

Luego del repudio que despertó la iniciativa de Caponio, los legisladores que le habían dado su apoyo decidieron retirarlo. “Este lunes se juntaron dos comisiones para tratar ambos proyectos: el de Caponio, que ya había sido presentado en 2012; y el de Albarracín, que había sido presentado el año pasado con conceptos más irracionales. Decía, por ejemplo, que los ‘concebidos no nacidos’ se deben reconocer con nombre y apellido, aún los que fallecen dentro del vientre de la madre”, contó a Página/12 la legisladora Silvia Rojkes.

Caponio, en la reunión, insistió con la iniciativa. Al peronista le siguieron las legisladoras Silvia Rokjes y Stella Maris Córdoba, quienes expresaron –como ya lo habían hecho públicamente– su oposición al proyecto. “Luego sumaron su rechazo otros legisladores que antes habían estado de acuerdo. Incluso se acercaron a la reunión otros que no pertenecían a esas comisiones pero querían sacar su apoyo también. La propuesta de las presidentas de ambas comisiones fue retirar los dos proyectos para que no tengan vigencia parlamentaria y el acuerdo respecto a esto fue unánime”, explicó. “Eso no quita que en algún momento esto se siga debatiendo. pero como corresponde”, dijo Rokjes, quien recordó que la provincia no adhiere a la ley de Salud Sexual y Procreación Responsable.

En ese encuentro- detalla Pagina 12 - también se discutió la circulación mediática que tuvo el proyecto de Caponio. “Es verdad que en ningún momento aparece la palabra ‘prohibir’. Pero implícitamente se llega a esto porque lo que se proponía era poner obstáculos a la práctica”, explicó Rokjes. Y agregó: “nos están llevando a legislar sobre temas legislados y esto es muy grave. El Código Penal ya establece los casos en los que el aborto debe ser penado”.

Sobre los posibles motivos de la marcha atrás de los legisladores, Rokjes destacó el estado público que tomó el proyecto a nivel nacional y provincial. “Yo creo que gracias a eso muchos se pusieron a revisar la iniciativa. Al compararla con el Código Penal, se dieron cuenta que era una contradicción total”, consideró. También circuló en los medios provinciales la teoría sobre una posible “bajada de línea oficial”: "si uno lo lee políticamente, creo que debe haber habido una bajada de línea para que todo el oficialismo se ponga de acuerdo en rechazar el proyecto, cosa que me parece una acción saludable, sobre todo para las mujeres tucumanas”, dijo ayer Stella Maris Córdoba en una entrevista radial. “Yo supongo que viene por ahí. Tantas firmas llaman la atención”, opinó Rojkes en el mismo sentido.

“Me parece que la reacción popular y la reacción de feministas, especialistas en derecho y organizaciones de derechos humanos hicieron entrar en razón a los legisladores”, consideró la abogada Soledad Deza, quien calificó el retiro del proyecto como “un duro golpe para el patriarcado legislativo tucumano”. “Esto es un triunfo, pero no vamos a desmovilizarnos. Por eso decidimos mantener el pañuelazo que teníamos programado para las 18 frente a la Legislatura. Porque lo vivimos con muchísima alegría, pero también con una sensación ambigua, por tener que estar a la defensiva, en tiempos de democracia, frente a derechos conquistados. Festejamos no retroceder, pero la verdad es que vivimos en un estado de alerta permanente”, concluyó Deza.

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