"¿Dónde es la joda?": el boom de las fiestas clandestinas

Solo basta con salir una noche a caminar determinados barrios de Comodoro Rivadavia para encontrar decenas de fiestas clandestinas en casas particulares. La música a todo volumen y el alcohol son una constante.

Desde el 20 de marzo Argentina ingresó en cuarentena, con distintos nombres según la cantidad de contagios (ASPO/DISPO) y si hay algo que desde entonces no se abrió más fueron los boliches bailables, centros de interminables fiestas no solo los fines de semana. También los salones de eventos y fiestas dejaron de hacer su agosto desde marzo.

Comodoro Rivadavia no fue la excepción y, como en todos lados, hecha la ley, hecha la trampa, más aún en el caso de los jóvenes que quieren salir hasta el amanecer para celebrar lo que sea, con amigos y conocidos.

Esta situación generó el boom de las fiestas clandestinas en hogares particulares que pueden ser fácilmente rastreables solo saliendo a caminar las calles de algunos barrios con el oído atento. De este modo percibirá que no se disimula el volumen de la música y que abundan los gritos de fondo.

Las fiestas se organizan de boca en boca, intentando no dejar rastros de mensajes en WhatsApp u otras redes, por lo que es común salir a comer y recibir una pregunta casi desesperada: “¿dónde es la joda?”.

Mientras muchos eligen cuidarse para no perjudicar a sus familiares y amigos, otros dejan de lado los recaudos, las alertas y los llamados de atención para salir a tomar alcohol, bailar y amanecer como en la antigua “normalidad”.

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