Fue la disolución del club de boxeo “La Fabrica”, que privó de un espacio para la práctica del deporte de contacto para casi el centenar de personas que se concentraban allí.
De esta manera, y con el apoyo del Ente Comodoro Deportes, el grupo se trasladó en forma momentánea al municipal 3 donde compartía espacios con la sede de ese lugar.
Hasta que se consolidaron sobre ruta 3, donde fue en su momento la confitería Bigotes y aledaño al hotel Su Estrella.
En esa locación que las 80 personas que practican la actividad -ya sea en forma competitiva o como complemento aeróbico- empezaron a encarar la temporada 2014, que ya incluyó dos festivales en el municipal 1 con buena convocatoria de público. Siempre con la impronta de mantener el proyecto original de boxeo recreativo pero también promover a jóvenes valores en la disciplina.
En los entrenamientos, la supervisión sigue a cargo del técnico cubano Juan Fernández, de lunes a sábado.
Entre los referentes del nuevo espacio, siguen como abanderados las figuras de Nicolás Darío López y Rodrigo Maizares como profesionales. Además de un nutrido grupo de boxeadores amateurs, con Martin Décima como presidente de una agrupación que ya comenzó sus gestiones junto al Ente Comodoro Deportes y la Dirección General de Deportes para conseguir su personería jurídica ante la Inspección General de Justicia, formando parte del Programa denominado Institucionalización Deportiva.
LA MIRADA Y EL DESAFIO DEL ENTRENADOR
El técnico cubano oriundo de Pinar de Río, Juan “El Moro” Fernández, asumió como un año de transición para la entidad que empieza a afincarse: “se está haciendo un tremendo esfuerzo por tener un buen gimnasio para el entrenamiento de los muchachos y los que vienen a practicar aeróbicamente. Tenemos -continúo- más de treinta boxeadores y boxeadoras competitivamente, entre ellos, atletas profesionales y otros que aspiran a pasar al profesionalismo al final de año”.
Respecto a los dos festivales que pusieron en escena expresó: “las peleas que hemos tenido han sido muy buenas todas. Nosotros tenemos en claro que lo realizado es consecuencia del trabajo, que no importa quién gane, sino quien haya aprendido más dentro de la actividad”.
Como desafío, la idea es seguir puliendo detalles en aquellos que quieran subirse a un ring, mientras que en el trabajo diario sostuvo: “aquí no tenemos horarios, sino que es el día entero, se trabaja a la mañana, a una de la tarde hasta las diez y media de la noche casi todos los días, también los feriados y el trabajo consecuente, es lo que nos va dando resultados en la vida”.
De la misma manera, el Licenciado en Cultura Física cubano, detalló que en los entrenamientos se trabaja de sobremanera en la técnica del boxeo y la parte física del atleta “tenemos un programa que es la planificación del entrenamiento con micro ciclos semanales, planes anuales, con un objetivo de que si mañana te llaman a pelear tiene que estar bien el muchacho. Y con esa vista ahora nos estamos preparando con un grupo de atletas jóvenes nuevos para pelear en los Juegos Evita que serán en el mes de setiembre”.
Por último, la figura de Nicolás López tuvo un párrafo aparte para el cubano: “lo que hacemos es ver bien con quien pelea, buscando los sparrings directos para modificar el trabajo y con ‘Nico’ López, dando importancia en lo físico y la técnica que se la estamos desarrollando constantemente, igual que con (Rodrigo) Maizares, que está invicto y seguimos avanzando. También, lo importante es la base, sino hay base no puede haber boxeadores” concluyó.
- 18 junio 2014