Arcioni negó en conferencia de prensa que la medida sea parte de una escalada de enfrentamientos con los gremios estatales, particularmente con el sector docente, que cumple su 13ra. semana consecutiva de paro.
“En realidad no es que cortamos las licencias gremiales, simplemente dejaremos de pagar esos sueldos porque así lo dictaminó la Justicia”, explicó el gobernador, tras reconocer que “no está dimensionado el impacto económico porque ese no es el objetivo”.
Por su parte, el jefe de gabinete de Chubut, Federico Massoni, detalló, en diálogo con Télam, que “la medida ya está vigente y establece que solo se le reconocerá la licencia gremial a los secretarios generales, el resto deberán volver a su trabajo de revista”.
Además, Massoni explicó que “en el caso de los secretarios generales, serán cada uno de los gremios los que le paguen el sueldo con sus propios aportes, no más el Estado, que sí les reservará el cargo de planta como corresponde”.
El ministro citó el caso puntual del “secretario general de la Atech (Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut), Santiago Goodman, que cobra más de 100.000 pesos como remuneración, que ahora deberá ser el sindicato el que le pague, pero no más el Estado”, insistió.
El funcionario reconoció que “hay más de 600 empleados con licencia gremial porque se llegó al extremo que, donde hay un grupo de tres o cuatro trabajadores, ya hay un delegado que los representa y que contaba con licencia gremial”, es decir, que cobraba un sueldo, pero sin cumplir con el servicio para el que se lo incorporó a la planta de personal.
Massoni explicó que “en algunos casos se da la particularidad de que no solo son delegados de pocos, sino que además cada gremio tiene un representante que se sienta a discutir en paritarias”.