Hoy, a las 19, en la sede de Petroquímica se firmará un acuerdo que suspenderá el desalojo de 116 familias del sector conocido como COMIPA en Kilómetro 8. La medida se consensuó después de que un grupo de ocupantes de esas tierra impidiera ayer el ingreso y salida de camiones de la planta de la empresa, en reclamo a las órdenes de desalojo por parte de la compañía.
En diálogo con El Patagónico, Lucas Acosta, uno de los referentes del sector, sostuvo que los desalojos serán interrumpidos durante 20 días hasta establecer una mesa de diálogo con la empresa para llegar a un acuerdo. Sin embargo, Acosta no descartó que una vez cumplido el tiempo de negociación se quiera volver a desalojar a las familias.
En este sentido, el referente del sector explicó que fueron notificados de la medida el jueves de la semana pasada. “El conflicto viene porque el representante barrial le pidió dinero a la gente para comprarle los terrenos a Petroquímica, pero nunca llevó a cabo la operación. Puso unos palos y la plata nunca apareció y por eso la empresa pidió los desalojos de las familias, criticó.
Hay que recordar que hace 10 años se estableció el asentamiento en Kilómetro 8 en el marco de una emergencia habitacional. En total fueron 850 personas que usurparon tierras en la extensión de la avenida Nahuel Huapi, de las cuales 116 lotes eran parte de la empresa Petroquímica.
Desde entonces, los ocupantes aseguran que tuvieron voluntad para hacer los trámites correspondientes para tener obtener las tierras de manera legal, pero fueron estafados. “Fuimos estafados por quien era referente y por el abogado. Nos hicieron firmar un acuerdo falso y nos cobraron dinero a cada uno de los vecinos. Nos hicieron iniciar el pago de una mensura y el jueves recibimos la notificación de desalojo, aseguró Costa.
Mientras, Ulises Velázquez, otro de los voceros del grupo, advirtió : tenemos vecinos desocupados, tenemos nenes con discapacidad, somos cien viviendas que estamos en el macizo 44 detrás del supermercado no vamos a permitir que echen a ningún vecino.
Asimismo, Velázquez indicó que hay familias que tiene hasta diez años de permanencia en el lugar. Nos ubicamos acá por una necesidad habitacional que no nos respondieron por otras vías, esto era un basural hace más de 30 años, aseguró.