Jardín 406: cambios al privado, posible reapertura y críticas a la fiscal

Padres del Jardín 406 volvieron a reiterar que la causa está paralizada y que la fiscal María Laura Blanco (foto) no los atiende. La mayoría cambió a sus hijos a un establecimiento privado y hay reparos en cuanto a que la institución vuelva a abrir sus puertas.

Lo único seguro que ronda sobre el Jardín 406 es que la Policía del Chubut vigila celosamente el establecimiento. Un móvil circula todos los días para proteger que la institución no sufra daños.

Los padres decidieron cambiar los guardapolvos y las banderas que estaban colgadas desde el primer día que se conocieron las denuncias por presunto abuso de parte de un docente de música. Esa es la última novedad en torno al Jardín 406. Los padres denuncian que la causa está “en pausa” y que la fiscal María Laura Blanco no los quiere recibir o brindar mayores detalles sobre la investigación.

El reclamo no es nuevo. Desde el primer momento, los familiares que denunciaron al docente cuestionaron el rol de la fiscal y del equipo de psicólogos del Ministerio Público Fiscal.

Tal como informó El Patagónico, los padres coinciden en que los niños estaban en condiciones de declarar, pero Blanco no quiso escuchar sus testimonios y acusaron que los psicólogos mintieron en su informe luego de hablar con los pequeños.

Mediante un comunicado, la Fiscalía informó que, pese a que los niños habían hablado con el equipo forense, no estaban aptos para la Cámara Gesell. Esto generó indignación por parte de la comunidad educativa del Jardín 406, que este domingo realizará un abrazo simbólico a la institución y se soltarán globos amarillos al conmemorarse cinco meses desde que se conoció el caso.

Una vez que se hicieron públicas las denuncias por presunto abuso, los padres decidieron sacar a sus hijos de la institución y muchos terminaron en establecimientos privados por desconfiar de la administración estatal. Otros decidieron continuar en otras instituciones públicas donde tuvieron prioridad después de una promesa del Ministerio de Educación de Chubut.

Asimismo, hay un viejo fantasma que merodea en el Jardín 406: la reapertura. Durante los últimos días de enero y los primeros de febrero se limpió el establecimiento en vista de su acondicionamiento para este ciclo lectivo. Los reclamos de los padres generaron que cualquier plan de reapertura quedara descartado. Sin embargo, el temor a que la institución vuelva a abrir sus puertas continúa latente.

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