La extraña declaración de Michetti en el juicio por el robo de 2015 en su casa

La segunda en el Ejecutivo durante el gobierno de Macri había denunciado un robo de 50 mil dólares, pero decidió no ser querellante contra el único imputado a la fecha. El dinero habría sido un regalo de su novio, al que luego le devolvió el mismo monto.

La ex vicepresidenta Gabriela Michetti declaró el miércoles que los 50 mil dólares que le fueron sustraídos de su casa la noche en que Mauricio Macri se consagró presidente de la Nación eran “un préstamo/regalo” de su novio, Juan Tonelli. Y que se los devolvió, pese a que le fueron robados.

Ante el Tribunal Oral número 29, Michetti fue interrogada por el abogado del policía de la Ciudad (ex Metropolitana) imputado de haberle sustraído esos dólares y 245 mil pesos mientras ella festejaba junto con Macri la victoria en el balotaje. Sin que nadie se lo preguntara, había dicho que “no estaba segura de si iba a aceptar o no” el préstamo/regalo de su pareja y finalmente decidió restituirle el dinero.

“No tengo ingresos que no sean otra cosa que mi trabajo. (…) No tenía ni decidido si se lo iba a aceptar o no, o si lo iba a devolver. De hecho, después se lo devolví”, depuso la ex número dos del gobierno de Cambiemos.

¿Cuándo y cómo lo hizo?, quiso saber el penalista Marcelo Mónaco, defensor del policía David Cruzado. “No recuerdo exactamente, creo que fue dos años después, juntando mes por mes y con una ayuda de mis padres, que me dieron unos dólares”, explicó la ex titular del Senado.

MICHETTI NO QUIERE SER QUERELLANTE

Según publicó Tiempo Argentino, pese a que fue la víctima del hurto, Michetti eligió no ser querellante en la causa que ahora se debate en juicio oral. Sólo declaró como testigo, y por Zoom (el juicio es presencial), por recomendación médica que acreditó con un certificado de reposo por diez días.

Los 50 mil dólares “hacía dos o tres meses” que estaban en su casa y tenían como destino financiar un posgrado en el exterior del hijo de Michetti, según detalló en el juicio.

Michetti habló de su frustración por no poder ella, por sí misma, costear el perfeccionamiento educativo de su hijo. “Tenía una tristeza profunda… tanto tiempo de trabajo, tanto esfuerzo y que no pudiera… En nuestro país o en países en vías de desarrollo pasa que uno no tenga el dinero para darle a su hijo”.

El 22 de noviembre de 2015, Michetti contó que salió de una internación por salmonella que la tuvo a maltraer. “Estuve muy mal, me perdí el último acto en Humahuaca que fue muy lindo y lo vio todo el mundo. Estuve muy ‘fuera de la pista’. Volví ese domingo con un esfuerzo monumental. En el búnker, cuando me tocó hablar (yo que soy una charlatana y con mucha energía) me costó muchísimo”.

UN TRAPO REJILLA, CLAVE EN LA INVESTIGACION

¿De dónde fueron sustraídos los 50 mil dólares? La ex vicepresidenta contó que se percató de que algo extraño había sucedido en su casa por la ausencia de un trapo rejilla en la cocina.

“Cuando entré, después de haber estado en el búnker, estaba sola y cuando fui a la cocina encontré algo rarísimo. Yo soy muy ordenada y muy prolija, y siempre hay un trapo rejilla. Cuando estuve lavando un plato no veo el trapo; eso que tiene que estar, no lo encontré. Dije ‘qué raro esto’. Me fui al cuarto a dormir y cuando busqué algo en la mesita de luz vi todo híper desordenado. Ahí se me cruzó: ‘alguien habrá entrado’”.

Los dólares “estaban en un lugar preciso, arriba de unos suéters, muy a la vista en el placard”. Ese detalle, sumado al padecimiento por la salmonella, llevó a uno de los jueces del tribunal a interrogarla sobre la posibilidad de que el dinero no hubiera sido hurtado ese día sino con anterioridad.

El juez Juan María Ramos Padilla le preguntó: “Hubo 50 mil dólares durante dos meses, cuando usted salía la casa quedaba sola, ¿cómo puede asegurar que los sustrajeron ese día y no antes? ¿Usted verificaba diariamente si estaban los dólares?”.

Michetti tropezó con sus palabras como cuando intentaba traducir del francés o del italiano ante visitas oficiales que recibía como vicepresidenta. Pero consiguió explicar: “El sobre estaba a la vista, me hubiera llamado la atención en el momento que me vestí que el sobre no hubiera estado. Yo estaba testeando cada vez que abría el placard para vestirme. Yo no verificaba diariamente pero estaba a la vista”.

-¿Pudo haber pasado que se lo llevaran antes?

De ninguna manera.

La semana anterior al robo, Michetti estuvo internada con salmonella. Difícilmente hubiera podido “testear” que el sobre con el dinero estuviera siempre en su lugar. Ese detalle instaló un margen de duda razonable. No sólo sobre la responsabilidad de Cruzado (quien a estas alturas parece en la antesala de la absolución) sino sobre la existencia misma de los dólares.

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