La caída de nieve, en medio de temperaturas bajo cero, desató la alegría y la sorpresa de grandes y chicos, convirtiendo una rutina mañanera en un momento mágico.
Lo que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había anticipado se materializó: cerca de las 7 de la mañana, justo cuando muchos se preparaban para iniciar la jornada, los copos de nieve comenzaron a caer. Pilar, San Miguel, José C. Paz, Escobar, General Rodríguez y Morón fueron algunas de las localidades testigos de esta postal invernal poco común. Aunque el fenómeno fue leve y de corta duración, bastó para generar una ola de emoción.
La inesperada nevada motivó a los vecinos a salir de sus casas, muchos en pijama y pantuflas, para capturar el instante. "Salimos como estábamos, con pantuflas, porque mis viejos vieron que caía nieve. Fue apenas unos minutos, pero lo grabamos y fue emocionante", compartió Victoria, una docente de José C. Paz. La temperatura en la Ciudad de Buenos Aires rondaba los 3,9 grados, con una sensación térmica de 0,4 grados bajo cero, lo que no impidió el entusiasmo.
Si bien las nevadas son más comunes en el sur de la provincia de Buenos Aires, y de hecho ya se habían registrado allí el domingo, su aparición en el Conurbano es un evento que ocurre con muy poca frecuencia y que remite al histórico 2007, la última vez que la nieve llegó a la capital.
Aunque la nieve no fue abundante ni llegó a acumularse significativamente en las calles, su sola presencia fue suficiente para romper con la monotonía invernal y generar una emoción colectiva que será recordada por muchos como un instante inolvidable.