La promesa de reparación de la Escuela 197 viene de 2014

El establecimiento educativo del barrio Divina Providencia tiene problemas de calefacción, paredes rajadas y hay peligro de derrumbe. En 2014 explotó la cocina por problemas con el gas. Ante la falta de respuestas del Gobierno de Chubut, solicitan que el Centro de Empleados de Comercio ponga a disposición su salón de usos múltiples en el Parque Saavedra para que los niños puedan tener clases presenciales.

Los padres de estudiantes la Escuela 197, en la zona norte de Comodoro Rivadavia, están desesperados. Sus hijos no tienen clases presenciales por problemas edilicios que datan desde hace varios años. El establecimiento no tiene medidor de gas, registra problemas en sus conexiones, las paredes están rajadas y hay peligro de derrumbe. Todo un combo que hace imposible el dictado de clases presenciales.

Como pasa en la mayoría de las instituciones escolares de Chubut, las notas de las autoridades se multiplican en los Ministerios de Educación y de Obras Públicas. Pero no existe respuesta. Es por eso que en el reclamo que realizó la comunidad educativa en las puertas del edificio se pidió que el Centro de Empleados de Comercio (CEC) ponga a disposición su Salón de Usos Múltiples (SUM) para que se puedan dictar clases de manera presencial.

“Queremos que nos arreglen y nos reparen la escuela. Queremos que haya presencialidad y qué reubicación a los chicos hasta que arreglen la Escuela 197. También quizás sea necesario que nos trasladen a otro edificio mientras realizan las tareas de refacciones. Proponemos que, si el SUM del Centro de Empleados de Comercio no están usando, que lo presten para que los chicos puedan estudiar”, aseveraron los padres en el establecimiento del Divina Providencia mientras pedían más acompañamiento de los familiares de estudiantes de la institución.

UNA HISTORIA DE PROBLEMAS

El medidor de gas fue retirado para evitar cualquier tipo de inconveniente. Es que en 2014 explotó la cocina del establecimiento, quemó a una portera (en su rostro y en un brazo) y las autoridades tuvieron que cerrar la institución durante 20 días.

En ese entonces, el Gobierno de Martín Buzzi informó que los alumnos “no habían perdido ni un día de clase” y que realizaron tareas de reemplazo de instalaciones eléctricas, de gas, se instalaron salidas de emergencias y se reacondicionó la instalación del sistema de calefacción, como también la ejecución de la rampa de acceso al edificio.

La explosión de la cocina generó que se comenzara a prometer la construcción de un nuevo edificio para la escuela del Divina Providencia. “Se está trabajando en el futuro emplazamiento de un nuevo edificio escolar, identificando terrenos posibles dentro de lo que es el crecimiento del propio sector urbano, que va desde el barrio Sismográfica hacia la zona de chacras del barrio Saavedra, donde hay una gran cantidad de población que se está incorporando, así que en previsión de eso estamos avanzando con esta nueva tarea que hemos comenzado este año”, aseguraba por aquel entonces el exministro Educación de Chubut, Rubén Zárate. Es una deuda que se mantiene hasta el día de hoy con el paso de los gobiernos.

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