El psiquiatra que atendía a Laura Leguizamón, la madre de la familia que fue asesinada el miércoles en su departamento de Villa Crespo, declaró en las últimas horas que su paciente estaba "reticente" a seguir el plan que él sugirió para su tratamiento, y que incluía su internación en un centro médico.
Ante fiscal César Troncoso, el psiquiatra reveló detalles sobre el tratamiento de Leguizamón, de 51 años, que es considerada la sospechosa principal en el asesinato de su marido, Adrián Seltzer, y los hijos de ambos, Ian e Ivo.
El escenario con el que se encontró la empleada de los Seltzer en el 6°A de Aguirre al 200 fue el final de una película de terror: testigos que declararon el jueves se refirieron a un diagnóstico de depresión y hasta la hermana de Leguizamón reveló públicamente los problemas psiquiátricos que tenía la mujer.
De hecho, investigadores policiales encontraron "una caja vacía sin blíster, de sertralina; una caja midax 10, olanzapina 10 mg, con dos blíster con siete pastillas y un blíster con cinco pastillas", en la casa de los Seltzer-Leguizamón.
El psiquiatra de Leguizamón confirmó ante la fiscalía que existía la posibilidad de "ingresarla a un tratamiento en el Hospital Italiano", pero que la recomendación no se ejecutó porque la paciente "se mostraba reticente", informó el diario Clarín.
Paula Albarracín, quien hace 8 años es la encargada del edificio de Villa Crespo donde ocurrió la masacre, afirmó al mismo diario que habló con la empleada doméstica, llamada Lucía Alejandra López, y ambas notaron que Leguizamón "estaba distinta" desde hacía dos semanas.
"Siempre fue una mujer sonriente, muy amable, muy arreglada. Y las últimas semanas no salía, prácticamente yo no la veía. Estaba muy callada. Pero bueno, uno no pregunta esas cosas. Pero sí, nos llamó la atención", reconoció Albarracín.
La encargada recordó también una frase dicha por Leguizamón que hoy resuena como un portazo: "Yo me levanto por mis hijos, nada más", habría dicho la mujer.
Como parte de la investigación, ya declararon el psiquiatra de Leguizamón y Lucía, la empleada, así como también una mamá del colegio de los chicos que les tocó el timbre bien temprano y no obtuvo respuesta.
También declararon los residentes del edificio que respondieron al pedido de auxilio de Lucía: la vecina del 6o B; el del 7mo, que es médico y entró al departamento.