El fenómeno de los "payasos asesinos" (también llamados diabólicos o siniestros) se originó en Estados Unidos y ahora se expande por Europa. Se trata de bromistas disfrazados que asustan y amenazan a las personas en las calles, cerca de escuelas o empresas, a veces armados y al volante de camionetas, que forzaron a la policía, instituciones educativas e incluso a la Casa Blanca a intervenir. Todo queda registrado por una cámara que luego es subido a internet.
Sin embargo, lo que empezó como una broma se fue transformando en un suceso preocupante para varios países. Se registraron episodios de personas que se han "defendido" del ataque de estos payasos y hasta hubo detenciones.
No es la primera vez que aparece una ola de payasos aterradores. La primera ocurrió en los años 80, luego de que estudiantes de Massachusetts denunciaran que un payaso los estaba tratando de llamar desde una camioneta. Así comenzó una pequeña leyenda urbana, que se extendió por algún tiempo, pero luego se esfumó.
Según se ha publicado en redes sociales durante el fin de semana, las bromas habrían llegado a países latinoamericanos, entre ellos México, Chile y en las últimas horas a la Argentina.
PAYASOS ASESINOS EN COMODORO RIVADAVIA
A través de las redes sociales y WhatsApp, numerosos lectores de El Patagónico compartieron y consultaron sobre las publicaciones acerca de la llegada de los payasos a la ciudad.
Desde fines de la semana pasada a través de un perfil de Facebook "Payaso Asesino" - que ya cuenta con más de 4 mil seguidores -se comenzó a publicar la inminente llegada a Comodoro.
El sábado por la noche y en la tarde del domingo, se publicaron fotos de distintos sectores de Comodoro, anunciando la presencia de los payasos en las calles de la ciudad,incluso se habla de una convocatoria para la noche del 31 de octubre en la costanera. Inclusive, muchos comentarios en Facebook daban cuenta que los vieron además en Rada Tilly.
Esta novedad ha sido tomada como una simple broma de alguien que decidió abrir una "cuenta trucha" en las redes sociales, mientras que otros lo han tomado muy en serio por lo que les piden que visiten los barrios y hasta han enviado videos con amenazas.
¿Se trata de una simple broma o la moda que ya se instaló en varios países llegó realmente a la ciudad?