Los acusados del crimen de un inocente podrían quedar sin castigo

A José Oviedo lo lincharon hace tres años en la Fracción 14 porque no encontraron a su hijo, a quien acusaban de un delito sexual. Por el paso del tiempo, los seis imputados quedarían libres de culpa y cargo.

Los imputados son Franco Bustos, María Hernández, Cesar Hueica, Diego Damián Metraillet, Guillermo Metraillet y Jonathan Barrera. El crimen que se les endilga tuvo lugar el 25 de marzo de 2019 en la Fracción 14 y la víctima fue José Oviedo. Todo comenzó con el abuso de un menor cuando volvía a su casa desde la escuela. Entonces alguien deslizó el nombre del supuesto responsable y una turba marchó hasta su casa.

Como no estaba, se descargaron con su padre, a quien golpearon hasta provocarle la muerte. La Policía llegó tarde, pero alcanzaron a identificar a seis de los “justicieros por mano propia”. Los mismos fueron llevados a juicio, pero ahora podrían quedar sin castigo en virtud del tiempo transcurrido. Sería por prescripción del delito, no por inocencia. De todos modos, el fallo de los jueces se conocerá el próximo martes.

Este viernes, las defensas de los 6 imputados realizaron diferentes planteos, todos relacionados al vencimiento del plazo máximo del proceso y solicitaron el sobreseimiento de los sospechosos. En contraposición el fiscal se opuso y solicitó sean rechazados dichos planteos. A su criterio, “se trata de juzgar el caso como si fuera normal cuando los hechos fácticos, pandemia de por medio, demuestran que no fue normal. Además, es un caso complejo”, solicitando por ende se declare inconstitucional el artículo 146 del Código Procesal Penal de Chubut para el caso, referido a la duración máxima del proceso.

La audiencia fue realizada ante los jueces penales Mariano Nicosia, Raquel Tassello y María Lura Martini; el Ministerio Público Fiscal fue representado por Héctor Iturrioz y la defensa de los seis imputados fue ejercida por María Cristina Sadino, Lilian Bórquez, defensoras públicas; Francisco Miguel Romero y Olga Figueroa, defensores particulares.

LA SINRAZON

Eran las 18.45, aproximadamente, de aquel 25 de marzo cuando Guillermo Metraillet, Diego Damián Metraillet, Jonathan Barrera, Franco Facundo Bustos, María Alejandra Hernández y Cesar Hueica, junto a dos sujetos cuya identidad aún no ha sido establecida, se convocaron de manera organizada, portando palos, fierros y piedras, y acompañados de otras personas, en el exterior del domicilio sito en la Manzana C, lote 4, de barrio Los Bretes de esta ciudad, cuando su morador José Jorge Oviedo Cuyul se encontraba en el interior del mismo.

Los autoconsiderados “justicieros” comenzaron a gritar “salí Matías, salí Matías”, refiriéndose al hijo de la víctima, a quien este grupo acusaba como presunto autor de un abuso sexual agravado cometido hacía pocas horas.

Al oír que José Oviedo, desde adentro de su casa, les manifestaba que su hijo no estaba y que no era un violador, los violentos comenzaron a gritarle a éste “salí que te vamos a matar”; “salí que te vamos a cagar matando”, para luego comenzar a realizar destrozos en la vivienda, rompiendo ventanas, puertas e incendiándola.

Esta situación obligó a Oviedo a salir de su domicilio, escapando por la parte de atrás hacia el barrio Los Bretes, llevando consigo un machete y un trozo de hierro para defenderse, al tiempo que comenzó a ser perseguido por este grupo, quienes organizados convergieron intencionalmente en la persecución del mismo a efectos de darle muerte.

Oviedo logró recorrer unos 550 metros, mientras era perseguido y agredido físicamente con piedras, palos y golpes de puño. Pero finalmente fue encerrado y aparentemente embestido por un vehículo Renault Sandero, el que era conducido por Pablo Arismendi, lo que conllevó a que la víctima, golpeada, lograra dar unos pasos hacia el frente, donde fue interceptado por los policías que recién llegaban, Víctor Farcy y Juan Cruz Campos, que se trasladaban en sentido contrario a la víctima y al grupo agresor.

Pero ni así se detuvo el linchamiento, ya que los exaltados continuaron propinándole golpes y piedrazos a Oviedo, siendo tal el nivel de violencia desplegada que llegaron al punto de atarlo con una soga en la pierna izquierda y arrastrarlo unos metros, mientras el personal policial trataba de evitarlo, siendo éstos también agredidos.

Hay una grabación que muestra el dolor innecesario que le provocaron a la víctima, sobre quien ellos decidieron que era culpable y merecía morir. Surge de la autopsia realizada a quien en vida resultó ser José Jorge Oviedo Cuyún que la causa de su fallecimiento fue por traumatismos múltiples, traumatismo de cráneo, tórax y abdomen.

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