Mauricio Macri se reunió por la mañana con el entrenador de la selección argentina de básquet, Sergio Hernández y el pivote Marcos Delía, quienes lograron el subcampeonato del mundo en el mundial de Pekín 2019.
También asistieron a la audiencia, realizada en el despacho presidencial de la Casa de Gobierno, el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis; el titular de la Agencia de Deporte Nacional, Diógenes de Urquiza, y el presidente de la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB), Federico Susbielles.
Delía fue el primero en llegar a la cita y, antes de su ingreso, en diálogo con los periodistas acreditados en la Casa Rosada, se refirió al torneo y a las sensaciones del equipo antes y después de obtener el subcampeonato.
"Fue un premio muy grande y muy merecido para este grupo que trabajó muchísimo estos años para llegar bien a este torneo tan importante", dijo Delía. "Teníamos confianza en nosotros pero tampoco es que internamente decíamos 'somos candidatos a jugar la final' ", agregó sobre las expectativas con las que el seleccionado llegó a China.
Asimismo, explicó que "durante el torneo fuimos ganando confianza y el deseo (de ganar) fue muy importante", y también admitió que "antes del torneo no nos imaginábamos esto".