La caída del consumo y las dificultades para competir con productos importados sacudió a todo el sector de electrodomésticos en los últimos meses y dos de las principales empresas del país tomaron decisiones que ponen en jaque más de 600 empleos, a dos meses de que termine el año. Se trata de Electrolux y Mabe, que adoptaron distintas medidas para enfrentar la crisis que alteran la rutina laboral en sus plantas de Rosario y Córdoba y que profundizan la crisis sectorial.
En Rosario, la multinacional Electrolux prorrogó el régimen de suspensiones rotativas para 400 operarios tras un acuerdo con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Según trascendió, la compañía decidió prolongar por tres meses ese esquema debido a la fuerte caída de la producción y las ventas, situación que mantiene la planta con actividad mínima y pone en vilo la estabilidad ocupacional de cientos de familias.
El acuerdo con la UOM busca evitar despidos directos y mitigar el impacto de la crisis. De acuerdo con fuentes sindicales, la compañía decidió extender el esquema de suspensiones rotativas de sus trabajadores directos en la planta industrial de Rosario hasta el 31 de diciembre de 2025.
La modalidad admite una reducción de haberes, aunque los trabajadores mantienen la relación laboral activa.
En tanto, el panorama en Córdoba involucra la reorganización de operaciones de la firma Mabe, que afecta a más de 200 trabajadores. En un comunicado oficial difundido el 31 de octubre pasado, la empresa anunció un proceso de reorganización “para optimizar la eficiencia, responder con mayor agilidad a las demandas del mercado y sostener la producción en un contexto económico desafiante”.
Según el documento de la compañía, la reestructuración implica la consolidación de operaciones en dos núcleos industriales: la planta de Luque, que opera en la manufactura de lavarropas, secarropas y cocinas, y el centro de Río Segundo, destinado al control de calidad, servicios y almacenaje.
La fábrica de San Luis, dedicada a la producción de heladeras, continúa activa, aunque bajo un esquema ajustado al nuevo escenario comercial. Allí trabajan 300 personas y también se encuentra al 60% de su capacidad.