Murió Carlos Ávila, el hombre que convirtió al fútbol en un negocio

Falleció este sábado en el Instituto del Diagnóstico, donde estaba internado por una afección coronaria. Tenía 77 años.

El empresario Carlos Ávila murió este sábado por la mañana a los 77 años. Estaba internado desde hace una semana en el Instituto del Diagnóstico, donde había llegado con una afección coronaria.

Ávila, que había nacido en Asunción de Paraguay, fue quien cambió el modo de ver el fútbol en la Argentina a través de la creación de "Fútbol de Primera", un programa que marcó un antes y un después en la televisión argentina y que le permitió generar fortunas, no solo a él sino a su principal socio: el grupo Clarín.

INFANCIA

Avila llegó al país con apenas cuatro años acompañado por su madre, Úrsula. Su padre, Aurelio, un político de carrera, había sido deportado al interior de Paraguay. Nunca más nadie supo algo de él.

Sus primeros años en Argentina fueron en Villa Devoto. Allí vivía con su mamá, que primero trabajó en la casa de un veterinario y más tarde en la de un acaudalado abogado.

El joven Ávila siempre tuvo en claro que quería triunfar en su vida. El Negro, el apodo que lo acompañó hasta su muerte, terminó el secundario en un colegio de Flores.

A partir de entonces comenzó a trabajar en Publitec, una agencia publicitaria. Arrancó como cadete y allí es donde empezó a tutearse con el mundo de los medios.

Más tarde trabajó para Unilever y Nestlé. Y, ya con un nombre hecho, decidió comenzar a producir un programa de golf, que se llamaba "Golf de Primera". Esa fue la piedra fundamental de la empresa Torneos y Competencias, que se convirtió en el sinónimo de la televisación de eventos deportivos en Argentina y gran parte de América.

El programa de golf le permitió conocer las oficinas centrales de IMG, la empresa especializada en marketing deportivo. Allí, en Cleveland, se le abrió la cabeza.

PANCHO IBAÑEZ

Apenas regresado al país, produjo "El deporte y el hombre", el clásico que contó con la conducción de Pancho Ibáñez. Y tres años después, en 1985, desembarcó con "Fútbol de Primera", el programa que resumía domingo tras domingo lo que pasaba en el campeonato de Primera División.

En 1991, Ávila, alentado por diversos sectores, tomó la iniciativa de comprar los derechos de televisación del fútbol argentino. Fue, en principio, un contrato por seis años a cambio de poco más de un millón y medio de dólares.

Torneos y Competencias, además, se quedaba con la exclusividad de las imágenes de los partidos hasta el lunes; es decir que los goles de la fecha solo podían verse en Canal 13. "Fútbol de Primera" se convirtió así en un éxito sin igual, con los análisis de Enrique Macaya Márquez y los relatos de Marcelo Araujo -antes estaba Mauro Viale-.

ESTO NO ES CUBA

También fue precursor con la televisión pay per view, con el famoso partido de los viernes, exclusivo para quienes pagaban un paquete extra en los abonos de cable. Luego dio paso el fútbol codificado.

En esa ola de crecimiento, expandió su negocio y creó Radio La Red, una señal dedicada exclusivamente al deporte, y más tarde TyC Sports, una señal deportiva con la que buscó competir con las grandes cadenas internacionales como ESPN. También fue el dueño de América, el viejo Canal 2.

Luego, trajo al país la señal Fox Sports y puso en marcha, junto con DirectTV, la primera señal exclusiva de golf en Sudamérica, Golf Channel.

En 2006, después de haber creado un imperio, decidió retirarse de la empresa. Su hijo, Juan Cruz, heredó la pasión por los medios y actualmente es un importante productor televisivo. Él, en cambio, intentó meterse en la política de River, pero nunca pudo cumplir su sueño de ser presidente.

Sus últimos años fueron la contracara de sus inicios. Con una fortuna en su haber, se dedicó a disfrutar de los placeres de la vida, con el golf como gran pasatiempo.

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