Juan Carbone era saxofonista de "Callejeros" y estuvo presente en la noche de la tragedia no natural más grande que tuvo nuestro país. Desde hace cinco meses, viene cumpliendo la pena a la que fue condenado en la cárcel de Marcos Paz. Su hijo Ulises, de 15 años, está diagnosticado con autismo y la situación de separación con su padre le provocó un serio retroceso, con crisis profundas y hasta episodios de fiebre.
Por este motivo, el músico pidió un beneficio de prisión domiciliaria, que fue apoyado por diversos organismos, pero un juez le negó al chico la posibilidad. La medida de negarle a Ulises una mejor calidad de vida al estar cerca de su padre fue tomada por el titular del Juzgado Nacional de Ejecución Penal 1, José Carlos Pérez Arias, en un fallo conocido días pasados, tras lo cual el músico adelantó que presentará una apelación ante la Cámara Federal de Casación Penal.
El músico redactó una carta dirigida al magistrado, explicando que "el pedido de prisión domiciliaria fue solicitado para estar al cuidado y en la crianza de mi hijo Ulises, diagnosticado con autismo".
Carbone se encuentra detenido en el penal de Marcos Paz desde hace cinco meses, a partir de una nueva instancia en relación a la causa por el drama ocurrido en el boliche del barrio de Once. Es la segunda vez, desde 2004, que el músico es obligado a estar en prisión, alejado de su hijo con autismo.
"A Ulises lo criamos entre la madre y yo, que lo he llevado durante 13 años a su tratamiento psicológico, al colegio y a los diferentes tratamientos y actividades que compartimos juntos. Con respecto a su educación le dije a usted y a su equipo de colaboradores que a partir de mi primera detención Ulises nunca pudo pasar el post-primario, por lo afectado que quedó por tener a su padre encerrado, que cambió su conducta, su humor, le recalqué que me necesita indiscutiblemente para tener una mejor calidad de vida", señaló el hombre en el escrito.
" Soy músico, artista, toda mi vida trabajé honestamente, también soy artesano y herrero. No puedo creer encontrarme en esta tremenda situación por haber estado trabajando en el lugar y momento más trágico de mi vida y de miles de vidas más. Sinceramente no es mi intención ofenderlo con estas palabras sino comunicarle, no como preso o sentenciado sino como hombre y padre, mi congoja y sorpresa ante la impiedad de su resolución", relató.