Todo comenzó con el padre que visibilizó su reclamo en la sede de los juzgados de Familia de la calle Pellegrini. En su caso, hace 9 meses no puede ver a su hija por decisión de la jueza Guillermina Leontina Sosa. Pocos días después se le sumaron madres, padres, abuelos y abuelas que transitan la misma situación: no poder revincularse con sus seres queridos.
Pese a la delicada situación e impotencia de algunos involucrados (lo que llevó a la difusión de sus casos), los tiempos de la Justicia no resultan un argumento atendible para quienes solo piden ver algunas horas en la semana a quienes ayudaron a traer al mundo.
La manifestación, que lleva dos semanas (martes y jueves desde las 10:30), no ha tenido respuestas y tampoco ninguna autoridad de ha recibido a los manifestantes.
“El jueves estuvimos manifestándonos y se sumaron otros papás que tenían el mismo problema. De ahí también surgió la idea ir al Concejo Deliberante porque hay un área que se encarga de Género; de Familia. Nos acercamos y nos dijeron que para que nuestro reclamo pudiera entrar al Concejo, presentáramos un escrito”, explicó a El Patagónico el papá que decidió dar el primer paso en la protesta.
El objetivo es “ir agotando cada instancia y lugar donde podamos llegar a reclamar… ahí vamos a estar. Es hacer lo posible para que esto cambie y el Juzgado (de Familia) de una vez por todas empiece a trabajar”.
El próximo miércoles, padres, madres y abuelos irán hasta el edificio del Concejo Deliberante con la intención de ser recibidos por algún edil o autoridad, algo que hasta este momento no pasó con la Justicia de Familia, pese a que el reclamo lleva varias semanas.
“Queremos que lean el escrito y podamos hablar con algún concejal que haga de intermediario entre nosotros y el Juzgado para ver si puede darse una solución a todo esto”, declaró el papá que hace más de nueve meses está impedido de vincularse con su hija.