En diálogo con El Patagónico, el legislador kirchnerista indicó que los cambios que se introdujeron en el proyecto del presupuesto “son solo de puntos y comas; sigue siendo absolutamente nocivo para los argentinos. Nuestro cálculo es que el mismo plantea un ajuste entre 550 mil y 600 mil millones de ajuste para el próximo año”.
En el mismo tono, Igon aseguró que el Presupuesto 2019 “es el certificado de defunción de jubilados, estudiantes y proyectos. Esta es la presión del FMI para que lo aprueben el 24. Este presupuesto no se hizo en Argentina, por argentinos en función del bienestar del pueblo. Se hizo en las oficinas de FMI y para terminar de sacar o fugar los dólares que quedan en el país”. Hay que recordar que el viernes próximo, dos días más tarde de que hipotéticamente se apruebe el Presupuesto en Diputados, el FMI rubricaría el nuevo acuerdo con el gobierno de Mauricio Macri.
Consultado sobre la decisión del gobernador Mariano Arcioni de firmar finalmente la adenda al Pacto Fiscal, el diputado dijo que se trató “de otro manotazo de ahogado. El gobernador fue como mínimo desprolijo, desde la toma de deuda, los famosos 650 millones de dólares que vaya saber adónde fueron a parar”.
El diputado advirtió que esos fondos “ni siquiera tenemos claro si fueron a gastos corrientes porque no los hemos visto ni en obras ni en nada. Si hoy hay estabilidad en la provincia es por el aporte de los provedores, a los que se les debe muchísimo”.
“Los hospitales están desabastecidos, las escuelas están muy deterioradas en términos estructurales. Hasta ahora son tapas de diarios nada más, pero nunca termina de hacer pie”, agregó Igon, quien aseguró que “quien sea gobernador en 2019 tendrá que organizar y trabajar mucho para recuperar la provincia, a la que Arcioni está dejando un desastre”.