La ciudad de Goya se encuentra conmocionada por la muerte de Carlos Andrés Bartlett, de 37 años, quien perdió la vida tras un controvertido procedimiento policial. El hecho ocurrió en la madrugada del domingo, a las 2:50 a.m., en la intersección de las calles Pedro Ferré y Rolón. Un llamado al 911 alertó sobre un hombre desnudo y armado con cuchillos, quien aparentemente atravesaba un estado de delirio.
Dos patrulleros acudieron al lugar, y las cámaras de seguridad registraron el momento en que uno de los vehículos embistió en cuatro ocasiones a Bartlett, quien finalmente fue esposado y reducido. Según el informe de la autopsia, Bartlett presentaba lesiones leves en las piernas, sin embargo, la causa de su muerte fue un “paro cardiorrespiratorio no traumático” que ocurrió mientras era trasladado al hospital.
El caso desató indignación en la comunidad y en la familia de la víctima. Lilia Refojos, madre de Bartlett, denunció una “persecución desmedida” y acusó a los agentes de actuar con una violencia injustificada. Por su parte, Leandro, hermano de la víctima, cuestionó el accionar policial al afirmar que su hermano no representaba una amenaza y que los efectivos optaron por una medida no contemplada en los protocolos oficiales.
Ante la polémica, el ministro de Seguridad de Corrientes, Alfredo Vallejos, ordenó una investigación a cargo de Asuntos Internos. Los agentes involucrados, el sargento primero Santiago Molina y el cabo Sergio Maciel, fueron suspendidos mientras avanza la causa. La fiscal María Eugenia Ballaró dispuso que la Prefectura Naval Argentina se haga cargo de la investigación para evitar posibles encubrimientos por parte de la Policía provincial.
Fuentes policiales confirmaron que el protocolo de la fuerza no autoriza el uso de vehículos para embestir a personas, y que el procedimiento llevado a cabo se encuentra bajo revisión para determinar responsabilidades y esclarecer las circunstancias que llevaron a esta tragedia.