Por la investigación del fiscal Colla detuvieron al capitán de un pesquero

Un informe publicado esta semana en el portal digital Fiscales.gob.ar, da cuenta que fue detenido en España el capitán de un buque pesquero requerido por el delito de trata de personas con fines de explotación laboral, en referencia a marineros senegaleses que formaban parte de la tripulación.

El imputado, de nacionalidad española, fue detenido en diciembre por la policía de ese país, luego de la una notificación roja a través de INTERPOL, y aguarda el proceso de extradición.

El caso data de 2017, cuando un marinero del buque que navegaba por aguas jurisdiccionales argentinas, a unas 135 millas náuticas de la localidad santacruceña de Puerto Deseado, fue evacuado en estado de coma por la Prefectura Naval en una misión helitransportada (foto).

La pesquisa que involucra al imputado, de 56 años, cuya identidad no se precisó, fue motorizada por la Sede Fiscal Descentralizada de Caleta Olivia, a cargo del fiscal federal Lucas Colla (foto),

Luego de recuperarse de su crítico cuadro de salud, el marinero senegalés pudo prestar declaración en la sede judicial, lo cual permitió al Ministerio Público Fiscal avanzar sobre la hipótesis criminal del delito de trata de personas con fines de explotación laboral.

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Al respecto se precisó que “el marinero sostuvo que realizaba trabajos agotadores de hasta 22 horas al día, los siete días a la semana, en condiciones insalubres, sin vestimenta adecuada y escasa alimentación, por la que recibía un salario por debajo del mínimo establecido en los estándares internacionales”.

Posteriormente se gestionó su partida a su pueblo natal, con la intervención del área de Trata de Personas y del Programa de Asistencia a las Victimas del entonces Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que articuló con la Organización Internacional para las Migraciones su reinserción laboral en Senegal.

El reporte de Fiscales.gob.ar añade que la detención del capitán de la nave fue ordenada el 13 de noviembre pasado por el Juzgado Federal de Caleta Olivia, que emitió a través de INTERPOL la notificación roja correspondiente a pedido del Ministerio Público Fiscal.

Las autoridades españolas concretaron el arresto el 18 de diciembre y dos días después, el juzgado requirió a la Cancillería que gestione con el Reino de España la extradición del imputado.

El caso fue impulsado desde el inicio por la Fiscalía Federal (tras la implementación del proceso acusatorio, hoy denominada Sede Fiscal Descentralizada) de Caleta Olivia, que propició la competencia del Poder Judicial de la Nación a partir de los datos de navegación del buque provistos por la PNA.

Con la colaboración de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), el Ministerio Público Fiscal requirió en octubre de 2019 la convocatoria a prestar declaración indagatoria para el capitán de la nave, a quien imputó el delito de trata de personas agravada por el número de víctimas.

LLAMADO A INDAGATORIA

Más adelante se consigna que “la orden judicial que dispuso el llamado a indagatoria fue dictada el 26 de febrero de 2024. Posteriormente, en junio, la Oficina Central Nacional de INTERPOL en Buenos Aires libró una notificación azul para recopilar información sobre el capitán y sus actividades”.

“Las oficinas de INTERPOL Madrid y Montevideo proporcionaron información que permitió confirmar la identidad del capitán y las listas de tripulantes, y la posterior emisión de la notificación roja para el arresto del imputado”.

“De acuerdo con la imputación, el capitán de la nave aceptó y albergó el 15 de febrero de 2017 dentro de la tripulación a su cargo a un marinero senegalés, entre al menos tres más, de cuyas situaciones de vulnerabilidad se abusó".

“Las víctimas fueron contactadas previamente a través de la empresa armadora, que les pagó el pasaje en avión desde Senegal hasta Cabo Blanco, en Mauritania -desde donde partió el buque-, para explotarlos, depositándoles una suma de dinero inferior al salario mínimo, cumpliendo jornadas laborales de alrededor de veintidós horas diarias, de lunes a lunes, en el área de fileteado en la bodega del buque pesquero, sin descanso, sin asistencia médica apropiada y sin ropa adecuada”.

Además, las condiciones de higiene eran pésimas, al igual que la alimentación, “generándole al marinero un cuadro de desnutrición, hipotermia y deshidratación, hasta el día 05 de junio de 2017, momento en que se tuvo que ordenar el desembarco urgente de la víctima a 135 millas náuticas de la ciudad de Puerto Deseado”.

La imputación añade que la víctima llegó al hospital de esa ciudad en estado de coma, no ubicado en tiempo y espacio y con afectación del sensorio motriz (hipotímico), pese a haber ingresado al Buque Pesquero en condiciones de apto físico”.

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