La protesta en la ciudad del Gorosito se inició alrededor de las 18:30, cuando en Río Gallegos continuaba desarrollándose una nueva mesa de paritarias sobre la cual el gremio no tenía expectativas de que el gobierno mejorara una oferta salarial, al margen de ratificar que concedía el beneficio de ajustar los haberes de acuerdo al índice inflacionario, un sistema que se conoce como “cláusula gatillo”.
De hecho, los docentes consideran que el gobernador Claudio Vidal, a través del Consejo Provincial de Educación, continúa dilatando una respuesta favorable a todos los reclamos y por ello en la marcha su figura fue representada conduciendo una bicicleta.
El propio secretario general de ADOSAC, César Alegre, estuvo en Caleta Olivia y comentó a El Patagónico que un docente ingresante tiene un salario de 866 mil pesos, monto que dista del costo de la canasta familiar para esta zona que ronda 1.350.000 pesos, según la estimación actualizada que dio a conocer la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB).
Por otra parte, el vocero estimó que al menos 200 docentes de nivel inicial se quedaron sin cargos debido a una reestructuración áulica basada en la reducción de la matrícula escolar.
Además, en cada localidad hay otros reclamos puntuales y uno de ellos, para el caso de Caleta Olivia, es que continúa paralizada la construcción del edificio propio de la Escuela Secundaria Nº 43, por lo cual las clases se dictan en instalaciones inapropiadas en el barrio 17 de Octubre.
Finalmente, vale señalar que el viernes habrá asambleas en todas las filiales y el sábado se reunirán los integrantes del congreso provincial para evaluar el resultado de la última mesa de paritarias y decidir la postura que adoptará el gremio al inicio del ciclo lectivo.