La situación de los docentes en Argentina se encuentra en un punto crítico, de acuerdo con los hallazgos de un reciente informe que analizó la profesión a nivel global y local. En el Índice Global de Estatus Docente, el país se ubica en la posición 31 de 35, reflejando una escasa valoración social con un puntaje de apenas 23,6 sobre 100, por debajo del promedio internacional.
A nivel laboral, la realidad de los maestros de primaria es compleja. Tres de cada diez trabajan en más de una escuela para complementar ingresos, una cifra que triplica la media de América Latina. Además, el 90% del cuerpo docente en este nivel son mujeres, lo que convierte a Argentina en el país más feminizado de la región en esta profesión.
A pesar de las dificultades, los docentes demuestran un gran compromiso con su formación continua. Según el operativo Aprender de primaria 2023, el 97% de los maestros se capacita después de recibirse, con un alto interés en áreas como pedagogía, lengua y matemática. Adicionalmente, tres de cada diez continúan su formación con postítulos y diplomaturas.
Sin embargo, esta dedicación contrasta con una grave falta de planificación en el sistema educativo. El informe "Institutos de formación docente" revela que, si bien hay menos personas que eligen la carrera, la cantidad de institutos de formación ha crecido notablemente, en algunos casos como en San Luis (67%) y Chaco (35%). Este desequilibrio está generando una sobreoferta de profesionales: en 10 años, la cantidad de egresados aumentó un 54%, mientras que la de alumnos solo lo hizo en un 1%.
En consecuencia, se expone un grave problema de empleabilidad que se agravará en los próximos años, ya que se proyecta una disminución del 31% en la matrícula estudiantil debido a la caída de la natalidad. Esta falta de planificación no solo amenaza la inserción laboral de los futuros docentes, sino que también ejerce una presión directa sobre los salarios del sector.