Juan Pablo Montenegro tiene 42 años, es casado y tiene tres hijas. Siempre le gustó la carrera de Derecho, pero la necesidad de tener un ingreso para la familia lo llevó a priorizar un trabajo.
Sin embargo, todo cambio justamente dentro de un colectivo. “Estaba en una línea que iba continuamente a la Ciudad Universitaria de Rosario y escuchaba cómo hablaban los estudiantes y pensé ‘si ellos pueden, ¿por qué yo no?’”, contó Juan Pablo sobre cómo le nació la necesidad de comenzar a estudiar.
“Se lo comenté a la empresa y me dieron todos los beneficios, cada vez que rendía, pedía el día sin problemas”, explicó sobre cómo fue alternando el trabajo, la familia y estudio con mucho sacrificio.
En septiembre de 2018 se recibió, y hace dos semanas se matriculó en el Fuero Federal. Fue distinguido en la Cámara de Diputados de Santa Fe. “Trabajo de noche, litigo de día y por la tarde estudio. Ya tengo el día organizado, me acuesto a las 9 y me levanto a la madrugada, duermo al mediodía y un poquito a la siesta”, relató y resaltó cómo el deseo de estudiar “se contagió” en su familia: “Mi mujer está a 10 materias de ser contadora y mis hijas saben que el estudio no se negocia. Nunca es tarde”, concluyó en diálogo con Cadena 3.