Se ganan la vida con su voz en la noche comodorense

Los pubs y locales bailables de Comodoro Rivadavia abrieron sus puertas en los últimos años a cantantes solistas que alegran las noches de centenares de personas que buscan escapar a su rutina diaria. La gran demanda llevó a que incluso algunos músicos sean artistas exclusivos de un local y tengan una abundante agenda de trabajo. Las fiestas privadas también son una oportunidad para dar a conocer el repertorio de los solistas y de las bandas de rock ochentosas o que realizan tributos a grupos icónicos de la historia.
El circuito musical de Comodoro Rivadavia ha cambiado y lejos de ser reacio a los artistas que quieren vivir de la música, como sucedía en el pasado, hoy varios locales han contratado cantantes para tener su exclusividad y una propuesta musical cada noche. Charly Amado, Pablo Miranda, Guillermo González, Oscar Núñez y Pablo Acuña son algunos de estos artistas que pasan sus noches cantando y animando la velada de los comodorenses para poder llevar el pan a su hogar.
Según indica la historia, esta apertura musical comenzó en febrero de 1997 cuando Cabaña Pub abrió sus puertas como un espacio para disfrutar de un trago y buena música. A fines de ese mismo mes, un joven extravagante se atrevió a consultar sobre la grilla de artistas. La moza, sorprendida por la pregunta, contestó que nadie tocaba en el pub, y él sin dudarlo se ofreció a cantar.
"Me acuerdo que le dije: 'yo quiero cantar’ y la moza me presentó a la relacionista pública y al otro día comencé a tocar”, explicó Carlos Amado, a El Patagónico.
Los orígenes de "Charly" se remontan a la década del 90 y a Córdoba, cuando una noche fue invitado a cantar. Aprovechando el retraso del inicio del ciclo lectivo universitario, por un paro docente, fue tentando para presentarse en un pub, dando inicio a una carrera que se extiende hasta hoy. "Tocaba blues y temas de Led Zeppelin y Deep Purple. Tuve mucho trabajo, hasta hice televisión. Aún hoy conservó los videos de los programas”, sostuvo.
En esa provincia "Charly" también integró una banda de hard rock con la cual recorrió gran parte de Córdoba. “Éramos los más conocidos porque mi voz era muy aguda. Encima hacíamos temas de Guns and Roses que era lo que sonaba y la gente se volvía loca”, recordó.
Pero el destino del cantante ya estaba marcado, y sin saberlo regresó en 1997 a Comodoro Rivadavia para ponerle voz a la noche comodorense y nunca paró. “Empecé los martes y me acuerdo que Daniel Lee (propietario del local) me alquiló un piano y yo cantaba. Muchos no me tenían fe porque decían que nadie me iba a ir a ver un martes a un pub, pero iban más que los fines de semana y empecé a hacer martes y jueves. Luego hice martes, jueves y domingos, y después quedé fijo toda la semana", graficó.
Así Charly cumplió 20 años en Cabaña Pub y en su extensa trayectoria también supo ponerle voz a las noches de Casa Blanca, ubicada en Rivadavia y 25 de Mayo. "Los días que no estaba en Cabaña me iba para allá y a partir ahí se empezó a ver pubs con artistas. Peco de ego, pero fue así. Antes vos salías y no había nada”, sentenció.

"HAY QUE SABER CUIDARSE"
Guillermo González es otro de los artistas que supo construir una carrera en la música y en la actualidad todas las semanas toca en el Draw Pool Pub. En diálogo con El Patagónico aseguró que el camino recorrido no fue sencillo.
“Tuve muchos amigos que no llegaron porque esto también va en la conducta. La noche es muy jodida y a mí no me llamaba la atención estar borracho para cantar. Esto me llevó a llegar a Buenos Aires. Ahora estoy en el Draw tres veces a las semanas y el fin de semana nos turnamos con tres compañeros más”, explicó.
"Pero pude llegar por la conducta, porque lo peor que puede hacer un bolichero es tomar alcohol; al otro día no te quieren más. Vos podés tomar hasta un cajón de gaseosa que no te van a decir nada, pero si ya te tomaste un fernet o una cerveza, por lo general, los dueños ya no te quieren ver”, aseguró.
González afirma que "en la noche de Comodoro te podés encontrar de todo”, pero que por fortuna a él nunca le tocó pasar por un momento desagradable. "A mí jamás me hicieron nada arriba del escenario, se ve que lo le hago les gusta; yo canto cumbia desde hace cinco años. Antes se exigía hacer de todo, pero la gente me aceptó bien, igual que a todos los que trabajamos en el ambiente", manifestó.
Y aseguró que es posible vivir de la música en esta ciudad, ya que en su caso pudo comprarse su propio vehículo y construir su casa. No obstante, admitió que le hubiese gustado haber probado suerte afuera: "me hubiera gustado perfeccionarme. Poder hacer mi carrera más profesionalmente y me gustaría haber ido a Chile, México o España y no lo hice porque era muy pendejo. Lamento no haberme ido y haber estudiado para encarar un proyecto diferente”.

PARA LAS BANDAS ES MAS DIFICIL
Los artistas de Comodoro no solo trabajan en boliches bailables o pubs como lo hacen “Charly” Amado y Guillermo González, también lo hacen en fiestas privadas que se organizan en diferentes partes de la ciudad.
Daniel Dalla Longa es uno de los músicos que junto con Martín Ojeda, anima las celebraciones de muchos comodorenses. El grupo “Inmaduros” nació cuando Dalla Longa vio que con los espectáculos en vivo podrían ganar dinero y hacer lo que les gusta. Así comenzaron a aprovechar su talento. "Tocamos con pistas, mi guitarra y las dos voces. Hacemos eventos y pubs. Tratamos de tocar todo lo posible”, explicó el músico, admitiendo que en Comodoro Rivadavia no todos los músicos pueden vivir de su pasión.
En este sentido aseguró que para las bandas es más difícil aún. "Hay gente que sí puede vivir de hacer shows en un pub, pero porque son solistas que tocan con pistas. En el caso de una banda es diferente porque cada uno tiene su ocupación, sus trabajos y normalmente nadie se dedica a full a esto”, destacó. "Además el ambiente está ocupado porque cada pub ya tiene a sus artistas y a una banda la llaman cada 45 días para variar un poco la rutina de los shows porque si no están todo el día los mismos que cantan”, agregó.
Por esa razón, siempre el músico debe estar preparado para una fiesta por una sencilla razón. “En una fiesta vos vas hacer un show y tenés que ir preparado. En un cumpleaños de 15 vos no podés tocar rock de los 80, hay que hacer de todo porque por ahí te piden rock and roll actual. Entonces tenés que estar preparado para una fiesta de 15 como para una de los 80 porque mientras más variedad tenés, más vas a trabajar”, dimensionó.

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