Un tenso cruce se generó entre Ignacio Torres y una manifestante que se encontraba en el Centro Cultural Melipal de Esquel, donde el gobernador de Chubut mantuvo una reunión con representantes de distintas comunidades originarias de la provincia. ¿El motivo? El desalojo de la comunidad Pailako en el Parque Nacional Los Alerces llevado a cabo el pasado 9 de enero.
“Vamos a dar juntos la batalla contra quienes se disfrazan de pobladores originarios con un total desprecio a la identidad e historia de las comunidades que sí lo son, para cometer delitos: a esos nos los queremos en Chubut, los queremos presos”, enfatizó Torres, haciendo alusión también a los incendios desatados en los últimos días en distintas zonas de la provincia.
Según señaló en una publicación realizada en la red social X, las distintas Comunidades Originarias chubutenses que se encuentran legítimamente avaladas por la Constitución Nacional, que reconocen la plena vigencia y soberanía del Estado Argentino, y que se comprometen con la paz, le manifestaron “su apoyo y su absoluto repudio a los delincuentes que enarbolan falsas banderas para sembrar el miedo y el caos”.
Al término de ese encuentro, y mientras Torres dialogaba con la prensa, una mujer lo cruzó por el promocionado desalojo de la agrupación Lof Paillako de Los Alerces, operativo del cual participaron el gobernador y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y en donde al llegar no encontraron a nadie. Solo una tapera digna de las tolderías del Martín Fierro.
ENOJO Y ADVERTENCIA
“El Parque Nacional Los Alerces fue tomado de manera ilegal, por eso fueron desalojados y cada vez que haya una toma ilegal este gobernador se compromete a desalojar y a que paguen las consecuencias”, afirmó Torres, visiblemente molesto.
En ese sentido, amplió: “Estamos haciendo una diferencia entre quienes vienen a mentir y a decir que se desalojó injustamente y son parte de estos delincuentes que las comunidades tampoco quieren ver más".
El gobernador, dirigiéndose directamente hacia la mujer que le había efectuado el reclamo, disparó: “Pasale el dato a Jones Huala, que este gobernador no lo quiere ni ver en la provincia de Chubut. Ni a Jones Huala ni a ninguno de los chantas que se disfrazan de mapuche para cometer delitos”.
Torres ya había apuntado contra miembros de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) y grupos que presuntamente llegaron desde el Conurbano bonaerense por los incendios que castigan a la provincia, con especial énfasis en el siniestro desatado en Epuyén, en El Hoyo y en Trevelin, el cual relacionó con el desalojo en Los Alerces.
Este fin de semana, de hecho, Jones Huala, líder de ese grupo, fue detenido en el Bolsón acusado de intento de hurto y resistencia a la autoridad, luego que se lo observará a través de las cámaras del 911 intentando forzar las puertas de dos vehículos estacionados. Pero fue rápidamente liberado.
“No vamos a avalar la delincuencia ni la violencia de ningún tipo. Vamos a seguir conviviendo en armonía y paz social con las verdaderas comunidades, ratificando la 'tolerancia cero' con los delincuentes como (Facundo) Jones Huala”, insistió.
Por último, inclinando nuevamente su cara hacia la manifestante, remarcó: “Quien cometa un delito, sea de la raza o la religión que sea, en mi provincia va a pagar las consecuencias”.
Torres anunció, en paralelo, que el próximo mes convocará a una nueva reunión ampliada con las comunidades originarias con asiento en Cushamen, El Hoyo, Esquel, Gaiman, Lago Rosario y Lago Puelo, como así también de comunidades rurales de otros sectores de la provincia.