El extraordinario fenómeno climático, que se relacionaría con el cambio climático provocó que fuertes torrentes de agua descendieran de los cerros cercanos arrastrando toneladas de lodo arcilloso.
Tuvo características nunca antes registradas en la pequeña población santacruceña. Se inició alrededor de las cinco de la madrugada y se extendió por casi tres horas de manera continua. Luego siguió de manera pausada.
Los torrentes descendieron con inusitada fuerza por las calles pavimentadas y algunas viviendas sufrieron inundaciones parciales, al igual que un sector de la Proveeduría Cultural donde el agua virtualmente chocó contra el frente del edificio e incluso se filtró en el Gimnasio Polideportivo.
Muchos vecinos se atemorizaron por las consecuencias de esta inclemencia que superó los niveles pronosticados de alerta amarilla y hubo que evacuar a familias de tres viviendas, varias de las cuales se veían imposibilitadas de salir.
Ante la magnitud del temporal, por expresas directivas del jefe comunal, Jorge Marcelo Soloaga la Comisión de Fomento activó alrededor de las ocho de la mañana el protocolo de emergencia que rige para este y otros tipo de situaciones, alistándose de inmediato todo el personal operativo de diversas dependencias y directores de áreas.
De esta manera, con la logística de equipamiento que dispone la comuna, incluyendo camiones con caja volcadora y una mini –pala cargadora, inicialmente se desviaron torrentes para evitar que siguiera invadiendo casas y luego, al disminuir la intensidad del temporal comenzaron a despejarse con gran celeridad grandes masas de lodo.
Además, se contó con la invalorable colaboración de Vialidad Provincial que aportó una máquina pala cargadora de gran porte y otro equipamiento, con personal propio, coordinándose en tiempo real y apremiante un operativo que se extendió por más de diez horas, aunque igualmente hubo que diagramar otro secundario para completar la limpieza de calles y dependencias comunales.
