Una placa en la Universidad en memoria de Alejandro Balle

A raíz de una resolución del Consejo Superior de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco impulsada por el claustro alumnos, ayer se descubrió una placa en homenaje a Alejandro Balle, el estudiante de Geología que fue asesinado en un robo el 25 de julio de 2013 en Kilómetro 5.
A través de una resolución dictada por el Consejo Superior de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, ayer se llevó a cabo el descubrimiento de una placa en el pasillo de los laboratorios de Geología, en el segundo piso de la casa de altos estudios en homenaje al estudiante Alejandro Balle, asesinado en medio de un robo el 25 de julio de 2013.
La fecha fue elegida por el representante de alumnos en el Consejo, Mauricio Ruiz, a raíz de cumplirse cuatro años del homicidio de Balle, que movilizó a toda la comunidad estudiantil universitaria.
En febrero Ruiz había solicitado asignar nombres de alumnos fallecidos a espacios físicos de la Universidad, sobre todo en casos de público conocimiento que son sensibles a la comunidad, tales como femicidios y rascismo.
"Desde el mes de febrero que trabajaba el claustro alumnos para poder homenajear a los estudiantes que cursaban en la Universidad teniendo esta idea de que cuando un docente fallece se le pone un nombre, y los estudiantes es como que quedamos siempre en el olvido" dijo Ruiz ayer luego de haberse fundido en un abrazo con Iris Marcucci, la madre de Balle, oriundo de Río Senguer.
"Tomamos estos hechos lamentables porque los tres casos que se plantearon se conocen como inseguridad, pero también creemos que su reivindicación pasa por recuperar, más allá de las circunstancias de la muerte, que la memoria de los estudiantes siga estando vigente. En el caso de Alejandro en Comodoro fue todo un emblema todo lo que la familia ha luchado por esclarecer el caso. Por eso creíamos más que necesario este homenaje", dijo Ruiz.

EMOTIVIDAD
En el emotivo acto que se llevó a cabo ayer en la Universidad de Kilómetro 4 estuvieron presentes además de los padres de Balle, amigos y compañeros.
La placa, ubicada en el ingreso a los laboratorios, sostiene que Alejandro "cosechó grandes amigos, se fue pronto pero dejó huellas imborrables... su mente quedará dormida pero su esencia seguirá por siempre".
El jefe del Departamento de Geología, José Allard, le comentó a El Patagónico al respecto que "particularmente la carrera de Geología se caracteriza porque los chicos se unen bastante durante la cursada porque comparten experiencias de campo, se genera un vínculo más allá del conocimiento científico y técnico".
"Impactó mucho en el Departamento lo de Ale y en Geología se sintió un montón. Se terminan todos los proyectos personales de gente que está en la plenitud del desarrollo; entonces obviamente cualquier situación de inseguridad impacta" dijo Allard.
"En la carrera hay un vínculo muy fluido entre el alumno y el docente. No somos psicólogos, pero el Departamento estuvo siempre tratando de superar esto en todos los aspectos, desde el punto de vista familiar de los impactados, hasta el punto de vista de compañeros de cursada, algunos que ya están recibidos, otros quedaron como docentes, otros que están en la industria. Por eso está bien que el reconocimiento quede en un ámbito que es bien de la comunidad geológica en general y no particular" analizó el docente universitario.

"FUE UN GRAN
COMPAÑERO"
Mientras tanto Pablo Leiva, un amigo de Alejandro, dijo que "significa mucho para nosotros, los amigos, compañeros de la Uni, compañeros de rugby". Leiva cree que el nombre de Balle plasmado en la Universidad es muy importante para todos.
"Que los alumnos conozcan que Ale Balle fue un gran compañero, un gran amigo.
A mí me llega muy de cerca su historia porque yo también soy de pueblo, soy de Sierra Grande, y él de Senguer, y venir a la ciudad a enfrentar una carrera, a aprender a crecer, eso llega muy de cerca" comentó el amigo de la víctima.
Iris, la madre de Balle, siempre incansable en su lucha de pedido de Justicia, comentó que "saber que lo tienen presente es lindo. Es lindo que te lo reconozcan, que te lo hagan saber siempre".
Iris agradeció ayer a la Universidad que siempre está en contacto con ella, y a todos los compañeros de Alejandro que la ayudaron con colectas económicas, acompañándola en el juicio. "Juntaron plata no sé de donde, gente anónima que colaboró. Sin ellos creo que no hubiésemos logrado nada, y sin el apoyo total de la Uni que estuvo en las marchas" recordó Iris, ayer acompañada por su marido.
Balle era el motor del grupo universitario. Desde chico le habían interesado los bichos, las piedras y la fauna de la región. Coleccionaba insectos disecados y todas las revistas sobre la temática. Por eso eligió Geología. Incluso también estudiaba la tecnicatura en Química. Había egresado en la escuela granja 716 de Río Senguer y trabajaba en "Game Over". Alquilaba en Larreta 80 en Kilómetro 5.
La noche en que lo mataron los delincuentes fueron en busca de la llave que tenía para abrir y cerrar el local de video juegos; lo habían seguido desde la salida del trabajo.
Por el crimen, la Justicia condenó a prisión perpetua a Alejandro Javier Lezcano y a Santiago Reuter como partícipe necesario, dictándole diez años de prisión. En cambio, Luis Humberto Espinosa fue absuelto en primera instancia del delito por el beneficio de la duda, ya que la prueba no alcanzó para su declaración de responsabilidad.
Hay que recordar que Lezcano -que ya no tiene más recursos para apelar luego de que su condena quedase firme- se había fugado de su lugar de detención en la Alcaidía el 13 de octubre de 2016 y fue recapturado días después en la localidad rionegrina de San Antonio Oeste.

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