Visita Comodoro ex combatiente que habría sido dado por muerto

(Primera parte)

Norberto Santos, ex soldado conscripto del Regimiento 7 de La Plata, fue herido gravemente en la mañana del 12 de junio de 1982 cuando las esquirlas de uno de los proyectiles de la artillería británica alcanzaron su trinchera, en Moody Brook, una zona cercana al lugar donde estuvo emplazado el destacamento de los Royal Marines y a muy pocos kilómetros del Monte Longdon, donde desde la noche anterior habían comenzado a registrarse algunos de los combates más encarnizados de la Guerra de Malvinas.

La explosión y el metal le arrancaron a Norberto Santos el brazo izquierdo que quedó pendiendo de la manga de su desgarrado uniforme, pero también lo hirieron en la cadera y además lo lanzaron por el aire.

Su cuerpo cubrió en parte al jefe de la sección, el teniente Horacio Estrada, y a otros dos soldados que estaban en su posición, aunque igualmente todos ellos fueron alcanzados por las esquirlas.

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Eran casi las once de la mañana y se desangraba, hasta que más tarde lo recogieron algunos camilleros que lo cargaron junto a otros heridos en la caja de un jeep y lo llevaron al hospital de campaña emplazado en Puerto Argentino.

Allí ya había decenas de heridos y los médicos debían decidir a quienes podían salvar porque no daban abasto y además no disponían de sofisticado instrumental para este tipo de emergencias.

Al día siguiente, casi veinticuatro horas antes de que finalizara la guerra (14 de junio), despegó desde el aeropuerto malvinense uno de los últimos aviones de transporte de tropas trayendo heridos hasta Comodoro Rivadavia, entre ellos Norberto. Algunos fueron asistidos en el hospital militar de la Fuerza Aérea que se había montado en el aeropuerto local y otros -que fue el caso de este excombatiente- derivados al Hospital Regional.

LO HABRIAN RETIRADO DE UNA BOLSA MORTUORIA

Según las crónicas periodísticas de aquella época, a Norberto lo dieron por muerto al igual que a otros ex combatientes, pero fue una enfermera, Elsa Lofrano, la que habría escuchado gemidos en la morgue y se dio cuenta de que uno de los soldados tenía un halo de vida.

Según ella, a pesar de que un oficial de alta graduación dio órdenes estrictas de cerrar la puerta y que nadie ingresara a revisar los cadáveres, igualmente pidió ayuda a un compañero de trabajo y lo retiraron, logrando que sea llevado al quirófano donde le salvaron la vida.

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Años después, Norberto se reencontró con Elsa y también con otra mujer, Lidia Valente, que no era personal de salud, pero ingresaba al hospital a cuidar a los soldados heridos en combate, con quien también trabó una amista de por vida.

RECONSTRUYENDO EL PASADO

Excombatiente que en su momento también padeció pie de trinchera, Norberto Santos se encuentra por estos días visitando Comodoro Rivadavia y alojándose en la casa de Lidia, la cual también guarda un invalorable recuerdo que le obsequió otro soldado: nada menos que el casco de combate que usó en la guerra del Atlántico Sur.

Norberto tiene hoy 60 años (nació el 14 de septiembre de 1962 en La Plata) y quiso volver a Comodoro para ir llenando los vacíos de su historia malvinera.

Lo hizo con su actual pareja, Analía San Pablo, con quien tiene una pequeña hija de solo dos años y que lleva el nombre de Malvina. Fue al Hospital Regional e ingresó a la sala 151, donde hace más de 40 años permaneció internado casi seis meses antes de ser derivado a Buenos Aires para completar su recuperación.

Como ya preveía, no encontró aquí su historia clínica, o bien porque los militares de aquella época la retiraron junto a las que correspondían a otros soldados y suboficiales heridos, o porque algún civil las arrojó a la basura creyendo que ya no tenían valor médico por el paso de los años. No obstante logró ubicar su ficha y le tomó una imagen con teléfono celular, en la cual figura su identificación y fecha de ingreso.

En la extensa charla que mantuvo con El Patagónico dijo que, al desaparecer esa historia clínica y al no existir reportes oficiales, él no podía afirmar que gente de Ejército lo dio por muerto, pero tenía palabras de profundo agradecimiento para el personal de salud y las personas que lo cuidaron mientras permaneció internado.

Antes, en 2007, volvió a la Isla Soledad, llegó al cementerio de Puerto Darwin para rendir homenaje sus camaradas y logró hallar su trinchera donde tuvo indescriptibles sensaciones que este medio reproducirá en una próxima nota.

FOTOS.

Norberto junto con su actual pareja, Analía San Pablo y la pequeña hija de ambos, Malvina.

Norberto Santos (con antiparras), junto al jefe de su sección, el teniente primero Horacio Estrada, y otro soldado conscripto en una trinchera malvinera.

El excombatiente logró ubicar la ficha del Hospital Regional en la que figura su registro de ingreso, pero su historia médica desapareció.

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