Compraron un sillón usado y se llevaron una sorpresa

Un trío de amigos de bajos recursos compró un sillón en una tienda de segunda mano y, al descubrir lo que había en el interior de sus almohadones, su vida comenzó a cambiar.

Estos tres amigos que viven juntos fueron a una tienda de muebles de segunda mano y compraron un sofá visiblemente vintage (por no decir súper antiguo) por tan sólo 15 euros. Al sentarse no era cómodo en absoluto pero lo achacaron a su "avanzada edad".

Cuando ya empezaron a notar que había cosas raras dentro de los almohadones, los abrieron para ver qué le pasaba al relleno y, en lugar de espuma, encontraron sobres llenos de dinero.

"Abrimos las fundas y fue como, ¡Dios mio! Había billetes de 100 dólares por todas partes", contaron entusiasmados. Además, detallaron que "ad entro del sofá había 36.000 euros y lo máximo que yo había encontrado en un sofá en toda mi vida eran 50 centavos".

Sin embargo, no se quedaron con el dinero ajeno: "cuando ya hacíamos planes para comprarle un auto nuevo a nuestros padres, nos dimos cuenta de que en los sobres había nombres. Teníamos la obligación moral de devolvérselo a quien le pertenecía porque nosotros no nos habíamos ganado ese dinero", afirmaron.

Tras mucho indagar descubrieron la historia de una anciana que había guardado ese dinero toda su vida por si su marido un día faltaba.

Desde siempre había dormido en su sofá pero ahora, con fuertes dolores de espalda, sus familiares le habían comprado una cama mejor y habían dado el sofá en beneficencia.

Al devolverle su dinero, la anciana les dio 800 euros como recompensa.

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