Luego de las reuniones que el gobernador Mario Das Neves; el ministro de Hidrocarburos, Sergio Bohe; y los secretarios generales de los gremios petroleros de la ciudad, Jorge Avila y José Llugdar, tuvieron ayer con los ministros del Interior, Rogelio Frigerio (nieto), y de Energía, Juan José Aranguren, los trabajadores petroleros no fueron a sus puestos de trabajo para concentrar sus energías en la asamblea convocada desde las 9 en el sindicato ubicado en Callao y Constituyentes.
Allí hay más de 20 mil petroleros donde se fijará la postura sobre la crisis que atraviesa el sector y que podría desencadenar en cientos de despidos, máxime si el precio internacional del crudo continúa en baja.
Desde anoche, todos los equipos paralizaron su actividad para que los trabajadores puedan estar presentes en el encuentro en el que Avila anunciará el resultado de las reuniones de ayer con los funcionarios nacionales, donde habría un principio de acercamiento y para lo cual se decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes o martes cuando se realicen nuevos encuentros con las operadoras, a la espera de cerrar un barril de petróleo de exportación cercano a los 54,90 dólares, que es el valor que ya se definió para el crudo interno que se extrae en la Cuenca del Golfo San Jorge.