El asalto ocurrió frente a una conocida parrilla del barrio Las Flores, justo en el momento que el obrero que viajaba al volante de un Renault Sandero se detuvo ante el cambio de semáforo.
Repentinamente aparecieron en medio de la oscuridad dos delincuentes, uno de ellos armado que amenazó al obrero, mientras su cómplice le abrió la puerta del conductor para despojarlo de una billetera con 3 mil pesos en efectivo. Los delincuentes escaparon hacia la zona alta del barrio Las Flores.
El asalto ocurrió en el mismo lugar en el que a principios de julio a un joven profesor de educación física le habían intentado robar su motocicleta cuando esperaba la luz verde del semáforo para continuar viaje.
En el asalto del viernes a la noche tomó intervención la Seccional Cuarta de Policía.
Ya el viernes a la madrugada, una mujer que salía de la casa de una amiga en el Cordón Forestal denunció en la Seccional Sexta que a la 1:30 subió a su vehículo y cuando realizó unos metros le destrozaron el parabrisas a pedradas.
Cuando frenó, dos delincuentes con un arma de fuego y con sus rostros tapados con pasamontañas le apuntaron a la cabeza y la sacaron de los cabellos de su Ford Fiesta Kinetic. Los asaltantes le llevaron además su teléfono, 500 pesos y documentación.
Una horas más tarde encontraron el vehículo totalmente calcinado en la calle Ludueña del barrio Los Tres Pinos. Al lado del automóvil había velas encendidas y maíz, signos de que en el lugar se había realizado un ritual.