Celeste Muriega visitó el streaming No tan Pronto, conducido por Matías Vázquez junto a Mica Comunica y Carla Bunny, y terminó dejando una de las declaraciones más fuertes de la semana. Con su habitual naturalidad y sin esquivar ningún tema, la actriz recordó una experiencia incómoda que vivió en los comienzos de su carrera, cuando todavía daba sus primeros pasos en el mundo de la televisión.
Entre risas y diferentes anécdotas, Muriega relató con cierta incomodidad que en su momento hubo productores que le ofrecieron la conducción de un programa. Sin embargo, las condiciones que le pidieron poco tenían que ver con lo profesional.
“Sí, me han dicho: ‘te cito para que seas conductora de un programa’, y ya cuando te citan de noche, prefiero no. ‘Vamos a cenar’, te dicen. Y bueno, ‘dale, pero a la tarde’, intento tantear un poco”, contó Celeste ante la atención de todos.
Aunque lo contó sin dramatizar demasiado, la anécdota de la bailarina evidenció una realidad que lamentablemente muchas mujeres del medio han atravesado. Muriega explicó que, al negarse a aceptar el encuentro, terminó perdiendo una oportunidad que parecía importante.
“Cuando vos no accedés y después ves el programa y quién lo hace… decís ‘ah, mirá quién lo agarró’. Me quedé mal, porque pensé ‘quizás no di con el perfil’, pero después entendés, no soy tarada, te das cuenta cuando hay otra intención”, expresó.
Celeste reconoció que en ese momento sintió frustración y enojo, aunque el tiempo le permitió ver las cosas con más claridad. “Cuando no le estás dando a la persona lo que está necesitando de vos y se trata de un intercambio, es horrible. En ese momento me dio mucha bronca”, agregó.
Lejos de victimizarse, Celeste habló desde la experiencia y la madurez que hoy tiene. Admitió que situaciones como esa le sirvieron para entender mejor los límites y las intenciones en el ambiente artístico. No obstante, se limitó a dar nombres u otros detalles del proyecto en cuestión.
Con su relato, Muriega abrió la puerta a un tema que muchas veces se evita en público: el de las propuestas fuera de lugar disfrazadas de oportunidades. Y, fiel a su estilo frontal, lo hizo con una mezcla de firmeza y serenidad que la define dentro y fuera de cámara.