El secretario electoral nacional, Alejandro Tullio, destacó la simplicidad del nuevo sistema de votación que se implementará en las próximas elecciones. “Si tuviera que buscar una palabra en todo nuestro extenso vocabulario para caracterizar la boleta única, diría sencillez”, afirmó en diálogo con Radiocracia.
Tullio explicó que el procedimiento mantiene los pasos habituales: el elector se presenta en la mesa y entrega su DNI, aunque en esta oportunidad recibirá dos boletas: una para diputados nacionales y otra para el referéndum provincial.
La boleta de diputados contará con ocho columnas diferenciadas por colores, números, fotografías y nombres de los candidatos, además de un casillero para marcar la preferencia. En el caso del referéndum, los votantes deberán pronunciarse por “sí” o “no” respecto a la eliminación de los fueros legislativos.
¿BIROMES INVISIBLES?
El funcionario desmintió versiones que circularon en redes sociales acerca de supuestas “biromes invisibles” que se utilizarían en los comicios. “¿Y qué gana el Estado Nacional comprando 500.000 biromes invisibles?”, ironizó. En ese sentido, aclaró que el Estado proveerá los bolígrafos para asegurar uniformidad en las marcas y evitar suspicacias.
También recordó que está prohibido fotografiar la boleta única, al igual que ocurría con la boleta múltiple en el sistema anterior. Las reglas de validez se mantienen: el voto será nulo si se marcan dos casilleros, si se hacen tachaduras o inscripciones en la boleta, o si no se utiliza la boleta oficial firmada por el presidente de mesa.
El nuevo esquema genera inquietud en los partidos políticos, ya que elimina la posibilidad de controlar el conteo interno como ocurría con la lista sábana. Sin embargo, Tullio insistió en que “una elección tiene que ser un acto totalmente organizado por el Estado” y que se garantizarán capacitaciones en distintas regiones para preparar a las autoridades de mesa.