Gustavo Cordera, exlíder de Bersuit Vergarabat, anunció la suspensión de la mayoría de los recitales programados como parte de su gira por distintas provincias argentinas, manteniendo únicamente la fecha prevista para el 1 de noviembre en el estadio Obras Sanitarias de Buenos Aires. La decisión fue comunicada a través de un video difundido en sus redes sociales, en el que el músico atribuyó las cancelaciones a la falta de “garantías institucionales y legales para seguir tocando”, en un contexto de protestas encabezadas por grupos feministas y el rechazo social que lo acompaña desde sus declaraciones sobre violencia de género realizadas en 2016.
Durante los días previos, el recital que iba a realizarse en la ciudad de Paraná (Entre Ríos) fue cancelado a solo tres días de la fecha, lo que motivó la suspensión de otras actuaciones ya anunciadas en San Francisco (Córdoba), Caleta Olivia, Neuquén y Bahía Blanca. Según explicó el propio músico en el video publicado en sus redes sociales oficiales, estas decisiones respondieron a un “entramado de organización eficiente para la cancelación”, señalando que en algunos casos “las autoridades municipales intervinieron directamente para impedir los conciertos” y que hubo “devoluciones de entradas sin comunicación previa”.
El cantante expresó que decidió priorizar la seguridad y la tranquilidad de su equipo y de los productores locales: “No podemos exponernos a una situación en la que no sabemos si podremos subirnos al escenario”. Al referirse a los seguidores, agregó que la intención es “reprogramar las fechas en lugares donde sí haya garantías necesarias”. Remarcó: “No es justo para la gente que quiere venir a escuchar música que esto se transforme en una guerra ideológica”.
Las suspensiones se dan en medio de una ola de rechazo social alimentada por sus frases sobre la violación y la violencia de género, pronunciadas hace casi una década ante estudiantes de periodismo, hechos por los cuales fue judicialmente sobreseído, aunque el repudio persistió en parte de la opinión pública y afecta la concreción de sus presentaciones. Las críticas se intensificaron luego de entrevistas como la que dio el músico en el canal de streaming Gelatina, con Pedro Rosemblat, donde Cordera realizó un pedido de disculpas por aquellas manifestaciones, que no aplacó la polémica.