Cuatro presos intentaron escaparse de un pabellón de la Seccional Séptima

Un celador detectó ayer a la madrugada que Luis Bengolea, Damián Martínez, Juan Barrientos y José Almonacid limaban los barrotes del patio interno. Pidió refuerzos y al ingresar al calabozo se produjo una refriega con uno de los internos que estaba armado con un hierro. Los reos fueron reducidos y se abortó la fuga.
El oportuno recorrido de los dos efectivos a cargo de la custodia de los presos de la Seccional Séptima permitió ayer, alrededor de la 1, abortar una fuga en la mini alcaidía policial del barrio Máximo Abásolo.
No es la primera vez que los internos de esa comisaría se han fugado o intentado escapar. El 27 de mayo de 2014, por ejemplo, los detenidos Pablo Barrientos, Juan Martín Sáez, Leandro Guichapani y Franco Lincopil hicieron un boquete en la celda que compartían y escaparon por el patio interno del lugar.
El 20 de noviembre de 2015, en tanto, Luis Millapi y Nahuel Silveira fueron sorprendidos por el celador de turno cuando intentaban escaparse del pasillo del pabellón 1.
En el incidente ocurrido ayer a la madrugada, cuatro reos estaban en el patio interno de la comisaría, el cual está rodeado de rejas de hierro. Tenían en su poder una sierra y ya habían cortado varios barrotes de un portón. A un celador le llamó la atención que los cuatro presos estuvieran en el sector abierto.
Según confirmaron fuentes oficiales a El Patagónico, los reos que intentaron evadirse fueron Luis Ricardo Bengolea (22), Damián "Jaimito" Martínez (24), Juan Carlos Barrientos (20) y José Almonacid (23), todos alojados en el pabellón 2.
Los celadores al detectar la maniobra de escape pidieron refuerzos y luego ingresaron a la celda cuatro uniformados.
Lejos de renunciar al plan de escape, Bengolea enfrentó a los efectivos con un hierro que tenía en su poder y se produjo una gresca en la que dos policías terminaron heridos. Uno perdió una pieza dentaria y otro sufrió una torcedura de tobillo, por lo que después del incidente tuvieron que ser asistidos por médicos.
En tanto, Bengolea terminó con cortes en la cabeza al resistirse a ser reducido. Fue trasladado a un calabozo de la Seccional Quinta, y los restantes reos fueron cambiados a otro pabellón de la misma Seccional Séptima. La celda en cuestión quedó clausurada hasta que se realicen las reparaciones correspondientes.

DOS CONDENADOS Y DOS PROCESADOS
Bengolea cumple condena luego que durante un juicio abreviado recibió una pena de 8 años de cárcel por el homicidio de Miguel Gallardo (23), ocurrido el 4 de mayo de 2014.
Al momento del crimen, Bengolea estaba alcoholizado y la ingesta había comenzado la noche anterior. Le asestó varias puñaladas a la víctima cuando se encontraban en un domicilio de la calle Código 558.
En diciembre de 2014 ya había protagonizado una revuelta en una celda de la Seccional Segunda. Esa vez tomó del cuello a un policía y lo amenazó con un punzón.
Mientras, Damián "Jaimito" Martínez está imputado por dos violentos asaltos domiciliarios que habría cometido a fines de febrero último junto a Denis "Gato" Barrientos, aprovechando el beneficio de salidas transitorias que gozaban ambos mientras cumplían condena en la alcaidía.
En tanto, Juan Barrientos cumple prisión preventiva, imputado por una serie de robos armados registrados en enero en Sarmiento. Junto a otros tres individuos está sospechado de ingresar a viviendas, asaltar un multirrubro y también haberle robado en la calle a dos adolescentes.
Finalmente, Almonacid está condenado por los delitos de robo agravado y lesiones graves.

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