Cuello conquistó una dramática victoria ante Olivo por nocáut en el último round

Fue en una pelea que se realizó en Las Vegas. De esa manera, el santafesino quedó clasificado como retador mandatario del campeón pluma de la WBA, el inglés Nick Ball.

A falta de 59 segundos para que finalice la pelea y cuando estaba atrás en las tres tarjetas del jurado, el santafesino Mirco Cuello (56,971 kg) venció por nocáut técnico en el décimo y último round, al mexicano Christian Olivo (mismo peso).

Fue en un combate desarrollado en el estadio T-Mobile Arena, de Las Vegas, Nevada, Estados Unidos y, de esta forma, quedó clasificado como retador mandatorio del campeón pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA), el inglés Nick Ball.

Tal como se preveía, Cuello tuvo el examen más difícil de su carrera, algo que quedó del todo plasmado muy temprano, en el segundo round, cuando un cruzado de derecha al mentón, lo mandó de rodillas a la lona, de donde el argentino se paró rápido y trató de no perder el tren del pleito.

Pero Olivo, quinto en el escalafón pluma WBA, con boxeo muy práctico y, sobre todo, prolijo, le complicó demasiado el trámite a Mirco con un aceptable jab de derecha, combinaciones rápidas y mucha puntería.

Cuello, tercero en el ránking WBA, buscó la pelea en todo momento, pudo llegar a fondo en varias ocasiones, pero nunca complicó a su oponente, además porque no alcanzó a comprometerlo con su golpe fetiche: el gancho zurdo a la zona hepática.

En el noveno round, sin embargo, llegó la bisagra de la pelea, ya que el santafesino de Arroyo Seco, salió a jugársela con mucha presión y corazón y, ahora sí por fin, aplicando los impactos a la zona baja, le dio demasiados problemas a Olivo dejándolo cansado y sentido al final del round.

Decidido a finiquitar el asunto, Cuello encontró en el décimo giro lo que buscó desde el comienzo y, cerca del minuto y medio, encontró el hígado del sonorense derribándolo para la cuenta de ocho, de la cual Olivo se levantó solo para recibir otro gancho, esta vez al plexo solar, que lo puso de rodillas en la lona y haciendo un rictus inequívoco de dolor y contrariedad.

Cuando Olivo batallaba con la cuenta del árbitro Chris Flores y volvió a ponerse de pie, el tercer hombre paró las acciones a los 2 minutos y un segundo del asalto postrero, redondeando así una victoria dramática y sensacional al venir de un desarrollo desfavorable y remando desde atrás.

Los tres jueces tenían arriba a Cristian Olivo por 88-82 (Max De Luca), 86-84 (David Sutherland) y 87-83 (Zachary Young).

Mirco Cuello, de 24 años, subió su récord a 15-0 (12 KO) en tanto el mexicano Olivo, a sus 25 años, quedó con marca de 22-2-1, 8 KO.

“Estoy muy contento con este triunfo en una pelea que sabía iba a ser difícil. Pero para eso me preparé un mes en California y, gracias a Dios, pude ganar por KO en el último round”, declaró Mirco una vez descendió del cuadrilátero

“Mi esquina me dijo que veníamos atrás en el quinto o sexto y tuve que dejarlo todo hasta ponerlo KO. Ahora me voy a preparar más que nunca para ir por el título del mundo”, agregó el peleador argentino.

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